lunes, 26 de abril de 2010

Capítulo 22 "La cita" 3era parte(última)

La encontré muuy linda!!:)

(el es antonio)

Luego al girar a la esquina llegamos a la casa de Ashley y Catie. Rápidamente fui a la maletera a revisar mi mochila; faltaba un cuaderno. ¿Y ahora cómo lo recuperaría para poder hacer la maldita tarea?

Entramos a la casa, pero sinceramente estaba demasiado estresada…
-Date una ducha y luego te arreglamos-le dijo Michelle a Ashley.
-¿Estoy hedionda?-le preguntó algo nerviosa
-Loca, eso se hace siempre, no sólo porque estás hedionda-le dijo Zoey
-Fiuf, yo ya pensaba que olía mal-dijo pasándose una mano por la frente.
Luego de que Ashley se duchara todas nos arremangamos las mangas. Le habíamos buscado un vestido gris con mangas cortas, y los bordes de las mangas y de la falda eran negros. Se puso unas leggins negras debajo y unas sandalias plateadas hermosas.

La perfumamos y arreglamos y al final escogimos que si le daba frío usaría un chaleco gris con cuello en v.

Cuando ya estaba lista nos pusimos a ver televisión y Ashley me prestó su notebook.

Al abrirlo y conectarme a MSN, recibí una solicitud de amistad de un tal Antonio. Lo acepté para ver quién era.

-¿Qué haces?-preguntó Ashley
-Estoy en el chat, pero como la mayoría de las veces, nadie me mete conversación-le hice un puchero.

Al mirar nuevamente la pantalla, había un mensaje del tal Antonio, pero de foto tan sólo tenía un pez.

Antonio (: q bueno el partido del sábado dice:
Hola
Taylor  Sin comentarios dice:
Hola, ¿quién eres?
Antonio (: q bueno el partido del sábado dice:
Se me olvidó presentarme… intenta adivinar
Taylor  Sin comentarios dice:
Mmm, ¿Antonio Solís?
Antonio (: q bueno el partido del sábado dice:
Eres chistosa, ajajaja, no acuérdate…
Taylor  Sin comentarios dice:
Juro que no te reconozco, sorry, igual tu foto no ayuda mucho jejejeje
Antonio (: q bueno el partido del sábado dice:
Ajajaja, es que estoy en la casa de un amigo, y no me digas nada, esa foto de homero Simpson no me ayuda mucho tampoco
Taylor  Sin comentarios dice:
Estoy en las mismas condiciones, también estoy en la casa de una amiga, pero en serio, ¿De dónde te conozco?
Antonio (: q bueno el partido del sábado dice:
Soy el chico con el que hablaste hoy en mi colegio, a la salida… se te cayó un cuaderno
Taylor  Sin comentarios dice:
¿Lo tienes?
–En ese momento sentí que me volvía el alma al cuerpo


Antonio (: q bueno el partido del sábado dice:
Por supuesto, de ahí conseguí tú dirección de correo… y dime ¿Por qué saliste co-rriendo?
Taylor  Sin comentarios dice:
Me estás confundiendo, jejeje, esa era mi hermana, tomó mi mochila por equivoca-ción, jejeje
Antonio (: q bueno el partido del sábado dice:
¡Oh! Discúlpame…emm, en todo caso, te felicito, tu cuaderno está muy ordenado jejeje
Taylor  Sin comentarios dice:
Gracias, pero…¿Cuándo me lo podrías entregar?, es que en realidad lo necesito.
Antonio (: q bueno el partido del sábado dice:
¿Qué te parece hoy en un rato?
Taylor  Sin comentarios dice:
Es que voy a ir al cine, por lo que me complica un poco.
Antonio (: q bueno el partido del sábado dice:
¿A cuál cine? Es que hoy voy a ir al que está cerca de mi cole…
Taylor  Sin comentarios dice:
¡Voy a ir al mismo! ¿Qué tal si nos encontramos allá?
Antonio (: q bueno el partido del sábado dice:
Perfecto, allá nos encontramos  Te parece, no sé a las 7:30 más o menos
Taylor  Sin comentarios dice:
Me parece genial, bueno bye, nos vemos, me reconocerás por mi hermana 

Luego de eso me desconecté, en una media hora llegaría Matías, por lo que Ashley estaba muy nerviosa.
-Y…¿En qué se van a ir al cine?-preguntó Catie.
-Creo que en el auto del hermano de él-respondió algo nerviosa.
-Y…¿tú mamá lo conoce?
-¡Qué pregunta!-rió Ashley-yo pensaba que no, pero Catie le contó lo de mi cita a mi mamá y mi madre le contó a mi padre, por una extraña razón su papá es compañero de traba-jo del mío-se sonrojó.
-¡Ashley, llegó Matías!-gritó la mamá de Ashley desde el primer piso.
-¡No puede ser, llegó diez minutos antes!-exclamó Ashley-Escóndase-susurró.

Nos hizo escondernos en la habitación de Catie por mientras ella bajaba a hablar con Matías. Al poco después se escuchó la puerta y el sonido de un auto.

-¿No encuentran esto muy entusiasmarte?-preguntó Catie- ¡Qué rápido crecen!
Todas reímos y al poco tiempo nos pasó a buscar Gastón; a Zoey la pasó a buscar su madre, que iba a llevar a Lily a su casa. Michelle en cambio se fue a la casa de Peter, al parecer tenían algo importante de lo que hablar.
- ¿Qué película quieren ver?-nos preguntó Gastón ya en frente del cine.
-Yo quiero ver la de la princesa que…-dijo Hilary entusiasmada.
-No-la interrumpió Gastón-no las invité para entrar a ver una película para niñas de kínder, ¿Veamos una película de acción?-preguntó pegándome un codazo.
-Me da igual-dije riendo por la pelea infantil que estaban teniendo mi primo de treinta años y mi hermana de catorce.

Estas peleas infantiles ocurrían todo el tiempo entre los tres, somos como hermanos, Gastón es el hermano hombre que nunca tuvimos. Hubiera seguido la pelea en juego con ellos, pero tan sólo estaba pensando en recuperar mi cuaderno. Una de mis metas para este año era no bajar las notas y subirlas, y eso no podría hacerlo si no conseguía mi cuaderno de vuelta.

Después de que decidieron que película veríamos, que de hecho no era ninguna de las que querían en un comienzo, les pedí si me podía quedar esperando por mi cuaderno mientras ellos compraban los dulces, así que me senté en una banca a esperar a Antonio, seguro querría hablar con Hilary, esa es la sensación que causa en muchos hombres, en la mayoría diría yo.

Narra Josh

-¡Jake! Tenemos que llegar a la tienda de los anteojos-le dije, ya que al parecer estaba en Zoeylandia otra vez.
-Sí, sí-dijo mirando su celular y terminando de enviar un mensaje.
-¿En Zoeylandia otra vez?-le pregunté con una risa en la cara
-Cuando estés igual de enamorado que yo me vas a entender-rió.
-Jake ¿Cuándo es tu cumpleaños?-pregunté.
-En dos semanas, ¿Por qué?-preguntó algo distraído.
-Por nada.
Cuando íbamos a la tienda creí ver a Taylor a las afueras del cine, pero cuando me iba a acercar vi algo que sin saberlo, me hirió demasiado…

Narra Ashley

Me sentía tan nerviosa. Matías se veía tan bien, tan perfecto y yo me sentía incomoda.
Esta era mi primera cita oficial, así que eso solamente le sumaba más nervios al asunto.
Su hermano nos acercó hasta una plaza, dijo que todo sería una sorpresa.
-¿Cuánto falta?-pregunté
-Poco, muy poco-dijo y me cubrió los ojos con una venda.
Seguimos caminando por el parque y de pronto sentí como pisaba pasto.
-¿Estamos sobre el pasto?-pregunté, aunque la respuesta fuera muy obvia.
-Estamos cerca-respondió casi riendo.
-Que bueno, porque esta venda ya me empieza a apretar-añadí riendo.
-¡Oh disculpa! Espera que la suelto un poco-dijo algo preocupado.
-Gracias-dije sujetándola, pero al hacerlo me tocó la mano y su tacto hizo que se me pusiera la piel de gallina.

Nos quedamos así por unos instantes hasta que pasó un niño en bicicleta…
-¡Cuidado!-gritó el chico de la bicicleta. Luego de eso sentí el pasto debajo de mí y a Matías sobre mí. Por los nervios lo único que hice fue reírme como una estúpida.

La venda cayó de encima de mis ojos y pude ver los ojos de Matías, de ese color miel que me volvía loca, podía creer que era mi propio Edward Cullen. Al igual que los perfectos rasgos de su cara podía apreciar que se acercaba lentamente a mí, lo que provocó que me pusiera muy nerviosa.

-Jejeje, ¿no crees que sería bueno que nos vayamos al lugar de la cita?, es que me duele un poco la espalda, tú sabes la caída- dije a poco centímetros de sus labios.
-¡Oh! Cierto-dijo levantándose y tendiéndome la mano.
Al levantarme me colocó la venda nuevamente sobre los ojos y tomó mi mano para conducir-me al lugar destinado.

Al poco tiempo se detuvo y destapó mis ojos. Al abrirlos estábamos enfrente de una pista de patinaje que a su lado había un restaurant. El lugar simplemente era hermoso, y la compañía no estaba nada mal.

-¿Qué te parece?-me dijo con un brillo particular en sus ojos.
-Es muy bello-le dije.
-Ten-dijo Matías pasándome unos patines-espero que sean de tu tamaño.
En ese momento me recordé que no sabía patinar y recordé un accidente que había provocado encima de unos. Gracias a Dios que no había mucha gente, pero el problema iba a ser ocultarle el tema a Matías.
-¿Ocurre algo?-me preguntó-¿Te quedan bien o necesita un número menos?
-Me quedan perfectos-dije fingiendo una sonrisa para ocultar la preocupación, pero él no notó que era fingida.

M e tomó la mano y simplemente me dejé llevar, hasta que en un momento me soltó y caí al piso, él no rió y me miró con ¿ternura? Otra persona habría reído.

Me senté en una orilla de la pista y lo observé, estuvimos como un minuto entero sin despegar la vista del otro. Pero de pronto una chica se cruzó y patinaba tan bien que me avergoncé de mi misma.

-Ven- me animó Matías.
Lo intenté muchas veces, pero lo único que logré fue acabar en el piso una y otra vez. De pronto en la pista vi a la chica que patinaba tan bien y era María, quien me señaló con el dedo y rió de mí. Sin darme cuenta una lágrima rodó por mi mejilla y María al verme llorar rió otra vez y luego se marchó. Al parecer ya había cumplido con su objetivo.
-¿Qué sucede?-preguntó Matías abrazándome.
-Nada-dije limpiándome la cara.
-¿Cómo puede no pasarte nada y de todos modos lloras?-dijo haciéndome cariño en el pelo.
-Es que, no había querido decírtelo antes, pero lo que pasa es que no sé patinar, y de esta pista soy la única que no sabe-dije mirándolo a los ojos, pero éste en cambio me miró con cara de confundido.
-Pero ¿Por qué no me lo dijiste desde un principio?-preguntó ahora con una sonrisa en la cara-No es nada grave, si tú me hubieras visto cuando yo recién había aprendido te hubieras reído de mí.
-Es que no es tan solo eso, es que me siento impotente, te juro que lo intenté, pero no quería que me vieras así –preferí omitir lo de María, ella no vale mi tiempo como para que yo hablase sobre ella- me sentí avergonzada-eso lo dije casi en un susurro.
-Jamás me avergonzaría de ti y tampoco quiero que tú te sientas así, al diablo con las demás personas sabes-me dijo con una sonrisa en la cara- esta es nuestra cita, así que dime ¿Qué importan las demás personas en estos momentos?
-Tienes razón-le dije devolviéndole la sonrisa.
-Yo te voy a enseñar-dijo haciéndome cosquillas lo que ocasionó que riera nuevamente como estúpida-que linda te ves cuando ríes, ahora vamos.

Estuvimos patinando mucho tiempo, o por lo menos el me guiaba. Luego de más o menos treinta minutos me dijo:
-Ven, vamos a comer algo-me dijo mientras nos sentábamos para quitarnos los patines
Me iba a dirigir al restaurant que estaba junto a la pista de patinaje, pero él me detuvo.
-Por allá no-me dijo agarrándome de la muñeca-acompáñame.

Narra Matías

La primera vez que la abrazaba. La sentí cálida. Quería borrar la tristeza de sus ojos, y en ningún momento había querido que se sintiera mal. No quería que se avergonzara, y el mo-mento en el que la hice reír fue tan nuestro, tan privado.

Al terminar con el patinaje Ashley se dirigió automáticamente al restaurant, sólo que no se esperaba la sorpresa que tenía planeada. Quería que fuera mi novia, ya que ella me había dejado muy claro que de otra forma no podría besarla o lo que fuese. Me moría por besarla en el momento que caímos al pasto o en el momento que se puso a llorar y la abracé.
-Acompáñame-le dije y la llevé al restaurant que estaba al otro lado de la plaza, que muy poca gente conocía.
Al entrar su cara lo decía todo, le había encantado el lugar…

Nos sentamos en una mesa y ordenamos. Conversamos sobre muchas cosas, desde nuestras locuras hasta lo académico.

Yo le hablé sobre mis amigos y ella me habló sobre sus amigas y amigos.

Al momento de irnos ya eran más o menos las diez de la noche.

Quiso cooperar con la cuenta, pero simplemente no la dejé, eso va contra mis principios, por lo que se molestó un poco.

Salimos del restaurant, pero ella se molestó y se adelantó.
-¡Hey detente!-le dije antes de que siguiera caminando-¿Te enojaste?
-Un poco-dijo desviando la mirada
-No te molestes, sólo es dinero, aparte va contra mis principios-dije intentando que me disculpara.
-Bueno, está bien, pero que sea deja que la próxima vez que sea te invite a un jugo- ¿Eso significaba que habría próxima vez? Eso significaba que tenía oportunidades de pedirle que fuera mi novia justo en ese momento.

-Ashley, tengo que preguntarte algo-dije entrelazando sus dedos con los míos y caminando hasta unos juegos que habían, ella se sentó en un columpio y yo me senté en el de al lado.
-Dime-dijo ahora sin muestra de enfado.
-¿Quieres ser mi novia?-la pregunta la sorprendió, por lo que tosió.






Chan chan chan!!! que le dirá!!!???


No broma aquí va... pero tan sólo si comentan...no broma...pero de todas formas comenten


-No estoy segura-dijo mirando el piso.

Eso me desilusionó y me dolió. Pensé que podía decir que sí…

De pronto saltó sobre mí y me besó…
-Pero claro que quiero ser tu novia-me dijo, pero no podía casi ni responderle nada por mi estado de shock.- ¿Ocurre algo?-preguntó un tanto preocupada.

No podía creer que fuera mi novia, menos que me hubiera besado… esto lo disfrutaría.

Sin pensarlo dos veces la besé, y ella en un principio me respondió el beso, pero luego se detuvo y dijo:
-Un poco más lente-dijo riendo.
La llevé a su casa. Este sería un día para recordar...

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Hola de nuevo...bueno les querí comunicar la causa d emi ausencia..
1)falta de inspiración.
2)exámenes :S
3) uds. no ayudaron mucho eh? no me comentaron :(

Bueno espero que este cap les agrade por que es lo bastante largo pienso yo ;)

CUIDENSE Y COMENTEN HARTO :P

domingo, 4 de abril de 2010

Capítulo 22 "La cita" 2da parte

-No hay de que, en verdad eso no fue nada-dijo soltándome y mirándome a los ojos.
-¿En qué estábamos antes de que llegara tú hermana?-me preguntó coqueteándome. En verdad me moría de darle otro beso, pero no puedo parecer que soy fácil.
-No lo recuerdo-dije haciéndolo parecer real.
-¿Qué tal si te ayudo a recordar?-me dijo acercándose.

Le corrí la cara y le di un beso en la mejilla.
-¿Qué ocurre?-preguntó desconcertado.
-No es el momento adecuado-le dije.
-Está bien-dijo para luego agregar-por ahora-luego rió.
-Mira tú-dije rondando los ojos.
Me acompañó a mi casillero y luego a mi salón, no parábamos de reír, parecíamos dos niños pequeños, descubriendo el mundo, nos despedimos con un abrazo y esperé a que las horas pasaran algo rápido. En casa de Ashley podría usar un poco de maquillaje para mi espinilla.

Narra Bárbara

El idiota de Diego no parecía seguro de seguir ayudándome. ¿Cómo lo hace para que mis planes no funcionen?

Taylor al principio me caía bien, éramos buenas amigas. Cuando conocí a María, Taylor era muy niñita chica para seguir juntándome con ella, entonces con María empezamos a salir a fiestas, lo que era muy entretenido, y a salir con chicos de vez en cuando. Descubrimos que a los chicos les gustan las chicas confiadas, así que de esa forma es como actúo en estos días.

En realidad nunca extrañe mucho a Taylor, me di cuenta de que la pasaba mejor sin ella. Em-pecé a volverme más popular, pero este año todos se están yendo al grupito de las hermanitas tontas.

Ahora a ella le gusta Josh, se le nota, pero éste no me lo va a ganar. Lejos él es el más guapo del colegio, y a pesar de que antes habían otros más lindos, él les gana por mucho.

Taylor me las va a pagar por quitarme mi popularidad y mi chico. Antes de entrar al colegio le pedí a mi mamá si podía averiguar que chicos nuevos llegaban, y al ver a Josh me di cuenta de que sería mío.

Narra Taylor

Al tercer recreo fui a esperar a Diego junto a la puerta, pero él simplemente no apareció, así que tan sólo lo espere cinco minutos y me marché. Me dio mucha rabia igual, no me gusta quedar esperando, pero todo pasa por algo, eso demostraba que el indicado era Josh. Me las iba a jugar por él, pero tan sólo me faltaba un momento adecuado, una cita. Eso no signi-ficaba que iba a romper mi promesa de no besarlo hasta que fuéramos algo más que amigos.

Las clases terminaron y me mandaron tarea y estudio para mil cosas, es decir, estaba al borde del colapso.
-Vámonos-dijo Ashley.
-Un momento-le dijo Lily y fue a hablar con Tony.
Si Tony estaba allí y se va con Josh ¿Dónde diablos estaba Josh? ¿Y Benjamin?
-Espera un segundo-le dije a Ashley y me dirigí a preguntarle a Tony.
Cuando iba llegando una imagen hizo que me detuviera. Josh y Bárbara conversando muy apegados. Y por el otro lado María acosando a Benjamin. La diferencia era que Josh se veía mucho más cómodo que Benjamin. Esa imagen me nubló la vista, pero simplemente di media vuelta y me dirigí hacia la entrada donde estaban todas esperando.
-¿Qué sucede?-preguntó Catie y luego miró detrás de mí-Oh ya entiendo, pero quizás sólo son amigos
-Bárbara no se acerca sólo a hacer amistad-le dijo Ashley.
-Voy a golpearla-dijo Michelle.
-Tranquila, da lo mismo, mejor vámonos a arreglar a Ash para su cita-dije fingiendo una sonrisa
-¿Segura? Porque no tengo problema en darle su merecido-dijo Michelle enseñándome sus puños.
-Segura, ¿Y Hilary dónde se metió?-pregunté intrigada.
-Fue a hacer algo-contestó Catie apuntando detrás de mí. Al darme vuelta la vi hablando con Benjamin y María.
-Será mejor que nos vayamos-dijo Ashley.-Se nos está acabando el tiempo, y mi mamá nos está esperando en casa-dijo mientras le hacía una seña a Hilary.
-2 minutos-gritó Hilary haciendo una seña de súplica
-Ya pero apúrate- le respondió Ashley
Cuando estábamos todas afuera llegó Hilary corriendo, nos subimos al auto de Catie, mientras Catie trataba de salir del estacionamiento.
-¿Alguien puede bajarse e indicarme?-preguntó un poco impaciente Catie
-Está bien, yo me bajo-dijo Zoey
-Gracias-dijo Catie-Hilary, tú eres la copiloto, cargo importante, tu primera misión es decirme lo que está indicando Zoey
-Está bien, pero que conste que no sé manejar- dijo Hilary
-No importa, ya aprenderás mi pequeño saltamontes-dijo Catie
-También estoy un poco sorda y…-empezó a balbucear
-Bueno, ¿me vas a ayudar o no?-la interrumpió Catie
-¡Sí!-gritó Hilary- un poco a la derecha, tienes espacio, todavía te queda espacio, te quedan como 5 metros-pero de pronto se escuchó un choque, pegué un grito ahogado, y Hilary rió nerviosamente-jejeje, parece que ya no queda espacio
-¡¿Qué no escuchaste Hilary?! ¡No queda espacio! –gritó Zoey
-¡¿No dijiste que quedaban 5 metros?!-dijo Catie
-¡Sí!- gritó Hilary- pero también dije que estaba sorda
-Cambio de planes, Taylor, tú eres la nueva copiloto-dijo Catie
-¡¿Qué?!-dijo Hilary
-Por favor, Taylor no lo arruines, y tú Hilary a la maletera, y que no se discuta más-dijo Catie
-Aquí la única que discute eres tú - dijo Hilary encaminándose a la maletera, Catie no sabe lo que se le espera para el viaje-por cierto - dijo Hilary-sólo se te rompió la luz
-¡¿Qué?! - dijo Catie muy histérica y sin despegar la vista del parabrisas – mi papá me va a matar. – dijo aún sin prestar mucha atención
- Es mentira, lo dice para asustarte, sólo chocaste a un perro-dijo Zoey intentando liberar la tensión.
-¿¡Qué?!-dijo ahora más histérica- ahora también maté a un pobre animalito inocente-dijo lamentándose.
-Broma-dijo Zoey riendo- sólo fue un bote de basura.
-Chistosita-dijo Catie.
Mientras tanto Michelle con Ashley conversaban animadamente, ya que Michelle le daba consejos de cómo actuar y etc.
-¿Cuánto falta?-preguntó Hilary desde la maletera, estaba entremedio de todas las mochilas.
-Muy poco- al girar nos quedamos enfrente del “Colegio de los rubios guapos y more-nos bronceados” como le llamamos con Hilary la primera vez que visitamos la casa de Ashley y Catie.

El tránsito estaba detenido a causa de la gran mayoría de padres que iban a buscar a sus hijos a ese colegio y también gracias al cruce peatonal que había a la salida de este colegio.
-¡Ah, pero que guapo!-gritó Hilary desde la maletera.
-No te esfuerces tanto, no pueden verte ni oírte-le dijo Catie a Hilary.
-No me interesa lo que digas- gritó muy fuerte y ya que Ashley tenía la ventana abierta, muchos chicos del colegio miraron al interior del auto para ver que ocurría.
-¡Cállate!-le gritó Catie subiendo las ventanas.
-¡No!-gritó nuevamente Hilary.
-¡¿Por qué gritan dentro del auto?!-grité yo para que se dieran cuenta de que nuestros tímpanos estaban que estallaban.
-Está bien-dijo Catie, pero Hilary siguió gritando.- ¡Cállate o detengo el auto!
-¡Apuesto a que no te atreves!-dijo Hilary retándola.
Antes de que ninguna de nosotras tuviéramos tiempo de objetar o decir que estábamos de acuerdo, Catie giró bruscamente y se estacionó en el colegio de los guapos.
-¿No querías bajarte?-le dijo burlonamente Catie a Hilary. Luego de eso rió y levantó las cejas pidiendo una respuesta.
-Estoy esperando a que me abras la puerta-le dijo Hilary.
Catie se bajó del auto y muchos chicos quedaron mirando la escena que se aproximaba.
Al abrirle la puerta, Hilary agarró las dos mochilas que primero encontró y se encaminó a la casa de Ashley que no quedaba muy lejos, pero antes de que diera diez pasos más o menos cinco chicos se le acercaron.
-Hola, linda, ¿Te perdiste?-dijo uno coqueteándole.
-Sí, en tus ojos-dijo algo ilusionada y casi babeándole, lo que a él le produjo gracia y comenzó a reír con sus amigos-digo, un poco-dijo Hilary dándose cuenta de la tontería que había dicho y se sonrojo un poco.

El chico que le habló era alto, rubio y de ojos cafés; al parecer practicaba deporte, ya que sus zapatillas eran de fútbol.
-¿Para dónde vas?-le preguntó en torno tierno.
-A la casa de una amiga-y le sonrió.
-Si quieres te acompañamos-dijo acercándosele.

Hilary nos miró y se puso a correr al interior del auto.
-¿Por qué regresaste?-le preguntó Ashley riendo a carcajadas.
-Ataque de pánico, ahora arranca el auto-dijo y cerró la puerta de la maletera.
-Por cierto ¿Por qué sacaste mi mochila?-le preguntó Zoey.
-No sólo saque la tuya, también saque la de Taylor-rió nerviosamente- pero lo hice porque eran las dos mochilas que tenía más cerca.
-¿¡Sacaste mi mochila!?-grité exaltada.
-Sí-dijo avergonzada-¿Qué hay de malo?
-Estaba abierta-le dije enojada.
Luego al girar a la esquina llegamos a la casa de Ashley y Catie. Rápidamente fui a la maletera a revisar mi mochila; faltaba un cuaderno. ¿Y ahora cómo lo recuperaría para poder hacer la maldita tarea?

Entramos a la casa, pero sinceramente estaba demasiado estresada…

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Sorry por no subir antes...estaba en un estrés constante, y adivinen qué, hice un trabajo sobre eso y se me borró y me estresé aún más, estoy triste.... uds me deben de estar odiando...no subo seguido, y más encima perdí unas seguidoras(lloro) en verdad intenté subir antes, pero era el cumple de mi primito y al volver a casa ocurrió un accidente.... me da vergüenza darles sólo excusas y nisiquiera tener el cap complto...de veras lo lamento.... quisiera que pudieran hacer reflezionar a mi profe de lenguaje... ella cree que no tengo una vida social y que mi vida se la debo al cole.... en verdad la quiero pero ella no nos comprende y nos escucha muy rara vez cuando le hablamos sobre esto...

No las culpo si no comentan mucho... y por millonésima vez lo lamento, se que muchas de uds. han estado esperando este cap desde hace mucho, o eso me dieron a entender... gracias a todas las que comentaron y le quiero decir a una chica que comentó en el cap anterior que me ocurre lo mismo que a ella, tengo toda la historia o gran parte de ella en mi cabeza, pero cuesta mucho pasarla al compu....¬¬ bye!