lunes, 16 de agosto de 2010

Capìtulo 23 "¿Qué ocurre?" 2nda parte

Empecé a caminar por el pasillo, que sinceramente estaba lleno de gente. De pronto cho-qué contra alguien…Josh.

-Lo lamento-logré pronunciar mientras me agachaba a buscar mi cuaderno con todas las hojas revueltas en el piso, las cuales fueron pisoteadas por muchas personas inconscientes de que yo estaba en proceso de recogerlas. Algunas personas me entregaron algunas hojas, pero Josh tan sólo se levantó.

-Intenta tener más cuidado-dijo, mirando detrás de mí, con un tono distante e indiferente.

-Tampoco hay necesidad de ser así de simpático-le dije sin pensarlo dos veces con un tono odiosamente sarcástico.
No esperé a que me respondiera, tan solo tomé mis cosas y empecé a caminar a paso rápido hacia el salón de la clase de Ética.

Narra Josh
¿Quién entiende a las mujeres? Son tan complicadas.
Taylor… me vuelve loco, pero aún no puedo creer lo que hizo. No la creí capaz, y Bárbara me confirmó que era cierto. Ella tan solo jugó conmigo…claro, cómo no, ella iba a salir con su primo, pero cuando la vi, estaba de lo más abrazada con un chico alto y rubio.

¿Para qué tanta mentira?, tan sólo tenía que decirme que no y punto, pero ¡¿Para qué tanta mentira?!

Yo no soy el segundón de nadie… menos si tengo a muchas chicas que se mueren por mí… sólo que a la que yo quería era a Taylor.

Me fui a clase. El tema me tenía harto. En verdad que no me gustaba sentirme así si es que no era correspondido.

Mis dos hermanos de lo más felices con chicas que o ya se convirtieron en sus novias o que por lo menos no les mienten.

Narración en 3era persona
Y de esa forma, Josh y Taylor se fueron para sus respectivos salones. Cada uno tenía un respectivo pensamiento, pero ni él ni ella hablaron sobre su molestia. Ambos equivoca-dos se fueron hechos una furia sin querer saber más nada del otro, pero incontrolable-mente atraídos hacia el otro.

Josh estaba confundido, ya que las constantes mentiras de Bárbara hacían que tuviera un pensamiento erróneo sobre Taylor.

Taylor se sentía confundida, no entendía la actitud de Josh, y le hería bastante, más en-cima sus problemas de humor gracias a las hormonas iban en aumento.

No podía concentrarse en lo absoluto en la clase, ninguno de los dos.

Narra Taylor

Intentaba comprender que era lo que le ocurrí, pero se me hacía inútil. Intentaba que aquello no me afectara, pero también era inútil. Me sentía tan angustiada. Parece tan im-posible que lo haya conocido hace tan solo unas semanas.

La clase acabó y al terminar de la misma manera la de inglés, fui a dejar mis cuadernos para poder ir a almorzar.

Me dirigí al baño y me miré al espejo. Tenía un aspecto cansado y pálido, debía de ser porque estaba indispuesta y me bajaba la presión, arg. Tomé mi agenda para verificar mi clase siguiente.
Con agenda en mano me encaminé al casino, donde para mi buena suerte del día, todas mis amigas ya habían pasado y estaban de lo más bien sentadas en una mesa.
Más a lo lejos vi a Jake sentado con Nicolás, el mejor amigo de Lily, Josh, María y por supuesto, la infaltable Bárbara.

Con gusto a hiel en mi garganta empecé a avanzar en la fila, pero para seguir mejorando mi día avanzaba a una velocidad tortuga.

De pronto por la puerta entró Diego. Como yo era la última de la fila, quedé al lado de él y de su tropa de amigos.

-Hola-me dijo acercándose y saludándome de beso en la mejilla.

De pronto sentí una mirada pegada en mí. Era Josh. Lo miré de reojo.

A su lado Bárbara se reía agudamente con María obre un comentario que había dicho, al parecer, Jake.

Estaba tan enojada con Josh que pensé ¿Por qué no hacer lo mismo que él?¿Por qué no sacarle un poco de celos?

Empecé a jugar con mi pelo y miré a Diego.

-¿Qué vas a hacer el viernes?-me dijo a su vez coqueteando, o por lo menos eso parecía.

En realidad no era muy buena para coquetear intencionalmente ni casualmente… me pongo muy nerviosa. Por lo general me pongo o roja o me sudan las manos o lo peor, no sé qué decir.

-Voy a estar en la playa- le sonreí.

-Que bien por ti, ojalá lo pases bien-me dijo él un tanto triste, pero, ¿Por qué estaba triste?

-¿A qué te refieres con el “por ti”?-y puse voz masculina (lo que más pude) en el “por ti”.

-Es que te iba a invitar a tomar un helado, pero tendrá que ser en otro momento- dijo Diego con una expresión que no sabía si decirle que sí o a echarme a reír nerviosa-mente. Josh estaba mirando y aparte de eso no me había dado cuenta de que la fila ya había avanzado y Diego estaba muy cerca de mí, para no decir que yo estaba muy cerca de él.

La mirada de Josh era acusadora, casi como declarándome la guerra o de que yo estaba haciendo algo mal… en realidad la presión se estaba estabilizando un poquitín, pero seguía estando irritable por lo de…
Josh hizo un gesto extraño, casi una mueca con la cara sin dejar de mirarme y tomó a Bárbara de la mano… estaba claro, esto era la guerra.

-Diego, eso me encantaría-dije un tanto alto y bien modulado para que Josh lograra leer mis labios.

-¡Qué bien!-dijo con un brillo de alegría en la cara.-¿Quieres almorzar en nuestra mesa?-me preguntó.

Hilary me hizo una seña con la mano de que me estaba guardando un puesto con la cara a la que desde pequeña, nunca pude decirle que no.

-Lo lamento, prometí sentarme con mis amigas-dije un tanto insegura- para la otra será.

Tomé una bandeja y me serví lo que se veía más apetitoso. Cada vez que hablo con un chico en un comienzo, estoy muy nerviosa, pero luego me relajo… algo muy extraño.

Me senté en el lugar que Hilary me tenía reservado (de espaladas a la mesa de Josh), pero al deslizarme en la silla, todas callaron y se miraron entre sí. Parecía como si me quisieran decir algo…

-Tay… te tenemos que contar algo-dijo Ash… un tanto enojada, pero no conmigo, y un tanto nerviosa.

-¿Sobre qué?-pregunté algo nerviosa… en realidad sus miradas me asustaban.

-Sobre Bárbara y Josh- me respondió Zoey.

¡Ah no! Eso sí que no. No me van a empezar a hablar sobre ella en estos momentos, cuando estoy con ese humor y más encima relacionado con Josh.

-No quiero saberlo-estaba pensando lo peor… y si, ¿Estaban juntos?

Me hundí en la silla.

-Tay es importante-insistió Hilary.

-En este instante no, quiero comer y no voy a lograr comer tranquila si es que es algo malo y… no quiero que se me arruine el apetito-mentí- aparte de que esta comida se ve apetitosa-mentí nuevamente, la comida de hoy no se veía muy sabrosa.

-Pero es que es necesario-Dijo Zoey tan rápidamente que casi nadie le entendió, excepto yo que ya llevó años de práctica.

-¡Después!-grité algo harta… no quería que me arruinaran el almuerzo.

Al terminar de almorzar nos fuimos a lavar los dientes y luego a los casilleros a buscar nuestros bolsos de gimnasia.

Nos fuimos a los camarines y nos cambiamos.

En realidad no me sentía muy bien, así que fui a la enfermería.

-Hola-le dije amablemente.

-Hola, ¿Qué te pasa Tay? Te ves un poco pálida-me dijo tocándome la cabeza.

-En realidad no me siento nada bien, pero en fin, quería ver si me podías dar algo, es que me duele-miré para todos lados para ver si había alguien más en la enfermería, ya que no me percaté de ello en un inicio- me llegó la regla.-susurré.

-Ten toma esto-me dio una pastilla rosada de las de siempre- si te sigue doliendo vuelve y te acuestas un rato.

-Gracias, no sé qué haría sin ti- dije riendo.

Tomé un vasito y lo llené con agua, luego bebí y me tragué la pastilla.

Salí al patio a encontrarme con la profe de gimnasia. Habíamos cambiado de unidad y nos tocaba Fútbol.

En realidad el principio de la clase fue tan sólo preparación física, y en realidad no fue tan difícil.

-¡Recreo!-gritó mi hermana cuando empezó a sonar la campana.

Josh se fue directamente a las canchas, donde Bárbara lo saludó con la mano, pero luego su mirada se posó en mí. Era una mirada tierna que se convirtió en una odiosa. Corrí bruscamente la mirada y me dirigí donde estaban mis amigas.

-Tay, ahora no tienes otra alternativa que escucharnos-me dijo Michelle.

-Está bien-les dije algo derrotada, ya que no tenía otra opción, me tenían acorrala-da.

-¿No has notado un tanto raro a Josh?-me preguntó Ashley. ¿Qué acaso era psíquica?

Detrás de ella apareció Catie, pero al ver que era algo privado se fue con sus compañeras.

-Sí- le respondí algo confundida.

-¿Sabes por qué?-me preguntó Hilary.

Moví mi cabeza de un lado a otro en señal de negativa.

-¿No has visto lo juntitos que andan Bárbara y Josh?-me preguntaron todas a coro.

-Sí, pero si me van a decir que están juntos de verdad no quiero escucharlo- les dije entre molesta y triste.

-Es que lo que ocurre Tay no es eso...-continuó Hilary.

-No quiero saberlo-la interrumpí.

-Cierra la boca y escúchame-me retó Hilary un tanto harta.

-¡¿Qué ocurre?!-grité

-Bárbara le está mintiendo… anda hablando pestes de ti… Josh le debe de haber creído y por eso se comporta así.-prosiguió Hilary, y a su vez todas asintieron.

-¿Cómo se enteraron?-pregunté un tanto en shock

-Jake le contó a Zoey ,pero por otro lado están Tony y Benjamin que no saben que creer-dijo Ashley.

-Y mi pregunta en este momento es ¿Qué se cree esa idiota para hablar cosas malas de mí? ¿Y el muy imbésil de Josh le creyó todo?-ahora si estaba molesta.

-Tranquila… acuérdate que se descubre antes a un mentiroso que a un ladrón.-me dijo Zoey.

-Tienes razón…pero es que estoy tan enojada… -dije apretando la mandíbula.


Yo no me iba a quedar así de brazos cruzados a esperar y a ver como Bárbara se salía con la suya… pero esto lo solucionaría ahora.

-Espérenme acá-les dije como si fuera al baño.

Vi que en un momento Bárbara se alejó de Josh, por lo que fui directo a él … Iba a con-tarle que lo que sea que Bárbara le haya dicho era mentira.

-Josh, ¿Puedo hablarte un momento?-le pregunté firme pero no en mala onda.

-Estoy ocupado en este momento-me dijo muy pesadamente.

-Para por favor-le dije algo angustiada. No podía soportar que se mostrara tan pesado conmigo y por culpa de Bárbara.- No te hice nada hasta donde yo sé para que me trates así.

En realidad yo no debería de decirle nada, él era el que estaba jugando a dos puntas, pero todo esto ocurre por culpa de… Argg!

-Para tú-me dijo- para con la mentira-me tomó del brazo en forma de esconderse, pero no notó que lo hacía con mucha fuerza.

-¡Ay!-me quejé-no aprietes tanto.

Al decirlo me soltó.


-Perdón-dijo algo molesto.

-Yo no te mentí, en ningún momento, pero el que acá decepciona eres tú, crees todo lo que te dicen-le dije muy molesta.

-¿A qué te refieres?-me empezó a decir con un tono confundido, me miraba con cara de no creerme.

-¿De qué hablan tanto ustedes dos?-llegó la niña con esa voz que me irritaba tanto.

-La pregunta acá es ¿Por qué te metes?-le dije enojada y Josh me miró con cara de “¿Qué les ocurre?”.

-La pregunta no iba dirigida a ti- me dijo muy cortante. Había olvidado lo odiosa que podía llegar a ser.

Se colocó al lado de Josh.

-Bárbara, ¿Cuál es tu problema?-le dije un poco más tranquila, o por lo menos así quería que creyera que estaba.

-Yo no tengo ningún problema, aquí la que tiene un problema grave eres tú, fresca y suelta, ¿Qué hay peor?-me miró como si hubiera ganado una batalla.

¿Acaso para ella Josh era un trofeo?

-Niñita no tienes ninguna autoridad para tratarme así, primero, porque de esa forma te describes a ti y, segundo, ¿quién te crees para hablar pestes de mí?-la miré seria-mente y con la mirada y el genio que tengo cuando estoy verdaderamente enfadada…Iba a necesitar más de un vaso de agua para calmarme en ese segundo.

-Tú-me apuntó con el dedo- eres fresca, mentirosa y suelta, en verdad me encan-taría poder ayudarte-¿qué onda lo bipolar y sínica?

-No necesito la ayuda de alguien tan mala clase-dije sin pensarlo dos veces.

-¿Cómo puedes ser tan cruel?-hizo como que se ponía llorar. Se apoyó en Josh y a su vez este la abrazó.

Los miré con cara de odio.

No podía seguir soportándolo… esta niñita debería de estudiar teatro.

Josh le creía a ella y no a mí, me sentí tan mal… Si no me creía no podía hacer mucho, en realidad no iba a pelear por alguien que no confía en mí.

Me dirigí harta al lado de las canchas de Fútbol. Mis amigas se iban a enterar rápido de lo ocurrido, pero no de mi boca. Yo no tenía ganas de contarles lo sucedido, no en ese mo-mento.
Por mi mejilla rodó una lágrima… a mi parecer era de rabia, pero también podía ser de frustración o quizás, pena.

De un momento a otro ya no fue sólo una lágrima, sino que brotaban sin parar. Queda-ban más o menos 5 minutos para que sonara la campana.

Me escondí detrás de una pared y me puse a llorar. En ese momento me sentí muy mal, se me mezclaron tantas, tantas cosas.

Cuando sonó la campana, fui al camarín, me lavé la cara y me dirigí a la clase de fútbol.
Mis amigas me miraron con una cara de ¿Qué onda?

La verdad ni yo podía explicar lo que había pasado.

La profe de gimnasia decidió que ese día jugaríamos un partido, y como esta no era mi semana, dejó a Bárbara y a mí como capitanas de equipo.

Por un lado era bueno, ya que yo tenía mejor estado físico que ella, pero en fin, empezamos a elegir nuestros equipos.

En clase de gimnasia, siempre me tocaba con las niñas del curso de Bárbara.

En mi equipo quedó:
-Zoey
-Ashley
-Hilary
-Lily
-Michelle
-Julia
-Francisca
Equipo de Bárbara:
-María
-Javiera
-Nicole
-Blanca
-Sofía
-Catalina
-Mariana

Al finalizar la elección empezó el partido.
Ganó el equipo de Bárbara la elección de lado. Eso tenía que concedérselo, era buena para piedra, papel o tijera.
A pesar de que nos tocó contra el sol, íbamos ganando 3-1.
Ya en el minuto 24, me aproveché de que estábamos en fútbol, yo no soy vengativa, pero tenía tanta rabia, que se me ocurrió que en vez de ir al arco iba a ir contra Bárbara que estaba como arquera, es decir, no iba a intentar meter gol si no, pegarle un pelotazo “sin querer queriendo”.
Cuando me dirigía al arco, Ashley me dio el pase perfecto, pero cuando lancé el balón, el celular de Bárbara empezó a sonar, y me dio la espalda.
Fin de la historia, el pelotazo le llegó en la espalda, y como iba con tanta fuerza, me llegó en la cabeza y…

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Un millòn de disculpas.... es una lata leer las explicaciones, pero se las escribiré de igual manera...
Pasè por algo muy muy difìcil y entrè en algo para mì llamado lapso de bloqueo.... los soltè hace poquito y en verdad que me puse a escribir como loca y mi hermanita me ayudò, bueno eso y un beso a todos

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