lunes, 13 de diciembre de 2010

Capítulo 24 "Intentando aclarar las cosas" parte IV

Hola chicos, bueno es verdad que no subo hace mucho pero ahora estoy a punto de salir de vacaciones y voy a tener mucho más tiempo para subir... Saben voy a subir porque en realidad es una cosa que me encanta y no porque comente o no... si quieren dejarme opiniones siempre son bienvenidas, es más me motivan más a seguir subiendo y encuentro que soy muy afortunada de tener tantas seguidoras que les encanta lo que escribo y que esperan ansiosas mis capítulos que son mitad mi imaginación mitad cosas que de verdad ocurrieron o espero que así pasen.

Los quiero un Montón. Conchi :D

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-Benjamin intentó hablar contigo y no lo quisiste escuchar, así que vas a tener que es-cucharme a mí.

-Si es sobre Taylor…-comencé a decir.

-Me vas a escuchar te guste o no – me interrumpió.

-Está bien – accedí.

-Taylor no tiene que saber que vine a hablarte, pero quiero que sepas que tiene que ver con ella. ¿Sabes que eres un ciego que no ve lo que tiene en frente? – dijo verdaderamente molesta.

- ¿Perdón? – dije sin saber de lo que me estaba hablando.

- Disculpado, pero que no vuelva a ocurrir. – dijo algo divertida.

- ¿Podés ir al grano? – le pregunté de una vez por todas, ya que no decía nada.

- A lo que voy es que tienes a Bárbara y a Taylor, pero sinceramente no sabes lo que estás haciendo - ¿A qué se refiere esta chica?

- Sinceramente no entiendo por qué venís a decirme todo esto.

- Lo sabes perfectamente y no te vengas a hacer el idiota ahora.

- Está bien te escucho, pero no me digas más idiota.

- Okey. Bueno, a lo que venía –dijo acomodándose en su asiento – Te quiero pedir que dejes de tratar mal a mi hermana, y hablo en serio, no tienes derecho de tratarla así, ella es muy buena y no se lo merece. – Dijo muy seria.

-No la estoy tratando mal –mentí y lo notó, por lo que me miró en forma de reproche – Bueno quizás un poco pero lo que pasa es que… ¿ cómo pretendes que la trate bien después de lo que me contó Bárba…

-Podrías escucharte a ti mismo un segundo - me interrumpió - ¿Bárbara? ¿Es en serio? – rió sarcástica. – A esa chica no se le puede creer ni lo que reza. ¿Alguna vez la has visto conversando con Taylor, salir con ella, que sea saludarse? Por favor, ella no es la mejor persona que la puede juzgar.

-Te concedo eso a tu favor , pero ¿Cómo explicarías la escenita que estaba montando Taylor con un chico afuera del cine? – no me podía sacar aquello de la cabeza.

- ¿Antonio? – rió – Taylor lo abrazó simplemente, y ¿sabes qué? Ese es problema de Taylor, total ustedes dos no son nada ¿cierto?

-Eso es verdad, pero no significa que yo no tenga sentimientos hacia Taylor - ¡Oh no! Eso lo dije en voz alta.

-Creo que un mínimo de respeto que le debes a tus sentimiento habría sido preguntarle a ella primero, pero ya que no lo hiciste yo te voy a explicar, después de una enorme confusión el cuaderno de Taylor calló en manos de Antonio, quien amablemente fue a reunirse con Taylor para devolvérselo mientras que Gastón y yo comprábamos golosinas para la película.

- Todo esto es muy confuso… tenés que entenderme, no sé a quién creerle- dije con la cabeza hundida entre mis manos.

-¿Por qué me parece que no es la primera vez que escucho aquello? – dijo de pronto – Porque Bárbara es experta en inventar cosas.

-¿Pero por qué debo de creer en tú palabra y no en la de ella? – Aunque Bárbara pudiera haber tenido mucha culpa no estaba del todo seguro.

-Te lo voy a decir. ¿Sabes por qué Bárbara le tiene tanto odio a Taylor? – me miró fijamente a los ojos y por un momento me recordó demasiado a Taylor y a su mirada que me hipnotizaba.

Negué con la cabeza.

-Bueno aquí hay una larga historia por lo que me vas a tener que tener mucha paciencia.

-Está bien, ya llevo sentado aquí un buen rato, por qué no iría a escucharte el resto de la historia.

-Hace un año y medio más o menos Bárbara y Taylor eran como carne y uña - comenzó a decir.

-¿Bárbara y Taylor? – pregunté extrañado.

- ¿Me vas a dejar continuar o me vas a interrumpir cada vez que algo te parezca extraño? La gente cambia querido – dijo con una expresión muy divertida.

- Lo lamento – dije en modo de disculpa.


-Bueno, eran tan amigas que no se despegaban la una de la otra, incluso yo también me juntaba con ellas. Ellas tenían un mejor amigo llamado Carlos, un chico muy simpático en realidad que era agradable para casi todos. Carlos a su vez tenía un mejor amigo, compañero de Taylor y Bárbara, llamado Miguel quien también se llevaba muy bien con todas nosotras. - ¿Acaso es por esto que Taylor me dijo que hace mucho tiempo que no tenía un mejor amigo? – Bueno, Bárbara de pronto se empezó a separar de Taylor. Taylor se culpaba a sí misma de la actitud de Barbie, como entonces le decíamos, pero en un punto comprendió que no era culpa de ella, que la que había empezado a cambiar era Bárbara.

>> Entre tanto a los padres de Carlos les dijeron que se iban a tener que mudar a Francia por trabajo, por lo que Barbie se empezó a acercar a Taylor un poco, pero Taylor sabía que no iba a ser para siempre, porque ella se había empezado a hacer amiga de María, quien no era muy amiga de ellas anteriormente.

>>Miguel se empezó a acercar a ambas después de la partida de Carlos, convirtiéndose en una especie de reemplazo de Carlitos, pero Miguel era distinto, más serio, pero igual Taylor lo quería demasiado.

>>A Miguel le gustaba Bárbara, y ella lo notó y se lo dijo a Taylor, quien tenía sospechas que aquello fuera verdad, pero un día cercano a esto Miguel se le declaró a Barbie. Taylor estaba muy enojada, porque pensaba que Miguel le habría contado, pero se le olvidó que Miguel no era como Carlitos, nadie era como Carlos.

>> Taylor llegó llorando ese día a la casa, diciendo que extrañaba mucho a Carlos, que lo necesitaba, por lo que le escribió un mail dentro de su enojo con Barbie porque ella no le quiso contar a ella lo de Miguel, sino que fue a contárselo a María.

>>El mail decía algo así como que él era irreemplazable, que no confiaba en Miguel tanto como en Carlos, que opinaba que últimamente Barbie estaba muy extraña, que no iba a volver a ser la de antes, que incluso tenía actitudes un poco huequitas y que con eso se refería a que a veces no podía tener conversaciones muy profundas como en los viejos tiempos con ella.

¡¡TRIIIIN!!- era la campana del colegio, justo cuando estábamos en la mejor parte.

-Te termino de contar luego - dijo corriendo a buscar sus libros.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Holas!

SABEN CHICAS... TENGO MUCHAS GANAS DE PUBLICAR... PERO LO UNICO Q ME PREGUNTAN ES CUANDO PUBLICO Y NO ME COMENTASN...Y HABIAMOS QUEDADO Q A LOS 10 COMENTARIOS SUBIA...POR LO QUE NO ENTIEND...HASTA EL INSTANTE TENGO 9 U 8 COMENTS... BUENO EN FIN... QUE TENGAN UN LINDO DIA

ESTO NO SE SUPONIA Q IBA EN MAYUSCULA ...PERO EN FIN

sábado, 20 de noviembre de 2010

Capítulo 24 "Intentando aclarar las cosas" parte III

-¿Cómo has estado?-me preguntó camino hacia la puerta del colegio…ya todos se estaban yendo.

-Bien… aparte de esto-mentí. En realidad no muchas cosas me salían bien últimamente, y todo lo veía negativo por lo de la “semana mágica”.

-No te ves muy segura-dijo notando mi tono de voz.

-Y... ¿qué me dices de ti? No he sabido nada de ti en una semana al menos, o eso creo. Aparte de que te ves algo triste ¿Qué te ocurre?-le pregunté mirándolo un momento mientras seguíamos rumbo a la puerta.

-Me voy de intercambio, por seis meses y no sé como decírselo a Hilary-Me quedé impactada ante la noticia... no sabía que decirle.

-Taylor-me dijo Hilary que me miraba interrogante desde el asiento de al lado.

-¿ah?-dije algo distraída.

-¿Qué pasa?-le pregunté con mucha curiosidad al verle la cara…al parecer era algo grande, pero no sabía si era bueno o malo.

-Casi me besé con Benjamin-dijo lo suficientemente alto para que tan solo yo pudiera escucharla.

-¡¿Qué qué?!- exclamé asombrada por la noticia, pero tampoco excedí el volumen para que las demás pudieran escucharme.

-Pero hay algo, ¿te acuerdas de ese pacto que me hice a mi misma?-me dijo con los ojos bien abiertos.

-Creo… ese de que no querías tener novio y bla bla bla-dije intentando recordar.

-Exacto, pero no sé si quiera seguir con eso, pero tampoco estoy segura de si me gusta Benjamin, o si me gusta Gustavo-se me apretó el estómago al escuchar su nombre, y eso no era por el golpe o la caída o lo que fuera que me hubiera pasado. Gustavo se iba a ir de intercambio por SEIS LARGOS MESES…

-¿Gustavo?-me hice la sorprendida pero en realidad no me debía de meter allí, si él se lo quería decir, que así fuera, yo y mi bocota nos quedaríamos calladas.

-Sí, Gustavo, de quién otro sino-me dijo mirándome extrañada.

Tenía que cambiar el tema de alguna forma. Piensa Taylor ¡PIENSA!

-Y, ¿Qué vas a hacer respecto a Benjamin?-le pregunté arqueando las cejas.

-No tengo la menor idea-dijo agachando la cabeza, pero rápidamente se reincorporó-¿Sabes cuál es la peor parte?-negué con la cabeza-no sé si de verdad me gusta… es verdad que lo encuentro muuuuuuuuuuuuuuy lindo, pero eso no es suficiente - reí ante su muy largo muy.

-Te entiendo, me ha pasado, pero… ¿Sabes qué? Ya no quiero pensar más en Josh, no me hace bien. Más encima está la estúpida de Bárbara-dije moviendo la cabeza para borrar el mal pensamiento.

-No te preocupes, si te vuelve a molestar le voy a dejar las cosas claras-dije mostrándome sus puños e indicándome el diminuto músculo que tenía en su brazo.

-Va a caer rendida ante la ira de la Gran-H-dije riendo y ella rio a su vez.

-Hablé con Benjamin, y me dijo que Josh te vio abrazando a Antonio, por eso es que está tan enojado-esto no tenía sentido, ¿cómo tanta coincidencia?

-¿Qué más te dijo?-le dije para que hablara, porque se quedó callada de repente para generar suspenso.

-Bárbara le dijo que eran novios…dijo que no era la primera vez que jugabas a dos puntas.

-Pero…pero ¿Qué se cree esa niña?- dije enrabiada- No me conoce en lo absoluto, aparte de que Antonio es su primo…cuanto la odio.

-Creo que ese sentimiento es recíproco, porque a alguien que le caes bien no te hace eso. Pero no te preocupes, la vamos a desenmascarar-dijo poniendo la mirada seria.

-Pero ¿por qué Josh es tan…ingenuo, cómo es posible que no se dé cuenta cuando le mienten?-dije atónita.

-Punto número uno, es hombre y la carne es débil-dijo riendo- y segundo, no es el primero que cae en las mentiras de Bárbara ¿Cierto?-dijo con mirada juzgante.

-No me hagas recordarlo… era más pequeña e ingenua, pero hay que reconocer que Bárbara es creíble aunque te diga que el Papa te está esperando en la entrada del colegio-dije riendo al imaginarme la idea.

-Vamos a ingeniar un plan-dijo pensativa.

-Pero yo intenté hablar con él, y no me quiso escuchar-dije moviendo la cabeza para intentar eliminar el recuerdo.- que haga lo que él desee y que crea lo que el quiera, porque lo que me concierne a mí, no tengo la menor intención de arrastrarme por un chico que apenas conozco.

El resto del viaje fue callado.

Llegamos a un Club donde se hacían muchos deportes. Quedaba muy cerca del colegio y en realidad tenía instalaciones muy espaciosas y lindas.

Al entrar al Club teníamos que caminar por un camino que se dividía en muchas partes: comedor, canchas de tenis, gimnasio, cancha de fútbol, piscina, etc.

Al caminar alrededor de 15 metros desde la entrada al doblar a la izquierda se encontraban los camarines.

Ubiqué mi mochila en uno de los privados y me cambie, me puse el buzo del colegio y amarré mi pelo en una cola alta.

Al llegar al gimnasio tenía que bajar por unas escaleras que terminaban por llevarme a una enorme cancha de básquetbol.

-Bueno chicas, me voy a presentar-nos dijo la entrenadora cuando llegaron todas.-Mi nombre es Paulina y seré su entrenadora de básquetbol este año. Antes de empezar voy a pasar la lista.-al decir esto tomo una libreta-Ashley Bishop -levantó la mano y la chequeó- Hilary Clark.-prosiguió.

-Acá-dijo sonriendo.

- Taylor Clark-dijo Paulina y volvió la mirada hacia Hilary nuevamente-¿Son hermanas?

-Sí-contestamos al unísono- mellizas.

-Michelle Escudero –dijo luego de sonreírnos.

-Presente-dijo con su voz cantarina.

-Patricia Gómez.

-Aquí-dijo levantando la mano. Ella era una ex compañera mía. Nos saludamos pero no más que aquello.

-Lilian Johnson-dijo luego de chequear nuevamente la lista.

-Presente, pero profe, por favor dígame Lily-dijo en tono de súplica. La profe rió.

-De acuerdo, y tu puedes decirme Paulina-y volvió a mirar la lista.

-María Muñoz

-Presente- contestó ella. Ella se veía muy deportista y al parecer también era nueva en el colegio.

-Florencia Núñez

-Por aquí-dijo alzando la mano. Ella iba un nivel más abajo, octavo.

-Elena Ramírez-continuó Paulina.

-Acá-ella es compañera de Florencia.

-Miranda Tobar- también va un nivel más abajo.

-Presente-dijo alzando la mano.

-Y por último Zoey Wilson-dijo sonriendo.

-Acá-dijo agitando la mano en el aire-lo mejor para el final- dijo riendo.

Nos dijo que hacer y comenzamos la práctica.

Alrededor de una hora y treinta minutos la práctica había finalizado y Paulina nos dijo que nos sentáramos en el centro de la cancha.

-Veo que están en buena forma, así que vamos a poder empezar con el campeonato. El profesor de educación física dijo que algunas de ustedes habían estado en clases de básquetbol antes así que se nos va a hacer mucho más fácil.

-¡Qué bien!-dijo Hilary muerta de cansancio.

-Acá tengo unos uniformes de básquetbol, así que elijan sus números.-dijo mostrando una bolsa llena de uniformes.

Yo elegí el número 4… más bien porque cuando fui a tomar el mio ya no habían muchas opciones.

Al volver al colegio fui corriendo al baño a tomar agua y luego me senté a esperar que mamá llegara a buscarme. Fui a buscar mi bicicleta y la situé a mi costado.

-Todo esto es muy emocionante ¿No creen?-preguntó Zoey, quien también esperaba que la pasaran a buscar.

-Sí –le dije- sobre todo la parte de los uniformes-le dediqué una sonrisa.

-¡Hey!- dijo Hilary a Michelle-viene otro bus.

-Es verdad - afirmó Zoey.

El bus se detuvo y bajaron los chicos del equipo de fútbol. Entre ellos muchos de los de último año.

A medida que iban bajando a las chicas cada vez se les abría más la boca.

De pronto del bus se bajó Tony, Benjamin y por último Josh.

Hilary me dijo que había convencido a Benjamin de aclararle las cosas a Josh, pero al parecer no le había dicho nada porque me miró asesinamente.

Entraron al cole a tomar agua y en eso llegó mi mamá. Me despedí de las chicas y amarré mi bicicleta a la parte de atrás del auto.

De pronto el auto de al lado empezó a retroceder y en su interior estaban los hermanitos Hartley.

Me subí al auto y saludé a mi madre.

- ¿Cómo te fue en el trabajo?-le preguntó Hilary a mamá.

- Mmm… igual que siempre - respondió pensativa - pero cuéntenme – ahí le volvió el ánimo y curiosidad a su tono de voz - ¿Cómo les fue en su entrenamiento?

- Agotador –respondimos a coro con mi hermana.

- ¿Tan así? – preguntó un tanto extrañada.

- Sí –dijo Hilary sacando la lengua para demostrar su cansancio – Pero muy entretenido, La entrenadora es muy simpática, se llama Paulina.

-¡Qué bueno que sea simpática! - exclamó contenta – Niñas, nada que ver con esto, tienen que arreglar algunas cosas para meter en la maleta y luego no se les haga tarde y nos atrasemos.

-Pero, ¿no nos vamos el miércoles en la noche a la playa?-pregunté.

-Sí, pero no hay que dejar todo para el último momento. – dijo mamá.

Nos fuimos al departamento y cenamos viendo la telenovela.

Luego de eso hice mis deberes y me di una ducha.

Después de eso ya eran aproximadamente las 9:30 de la noche y prometí a mi mamá que si me conectaba a internet apagaría el computador pronto.

Dentro de mí deseaba que Josh estuviera conectado.

Lo encendí y se abrió internet. En Facebook aparecía en el Inicio que Bárbara le enviaba mensajes a Josh o Joshua como aparece en este sitio de Internet.

Vi unos mensajes que me habían enviado mis amigas y uno de Diego que decía que quería que fuera a verlo el miércoles en la tarde a jugar fútbol. De Eric no sabía nada aún…pero en fin.

Salí de Facebook e ingresé a MSN.

Josh estaba conectado, Benjamin también y otros amigos.

Una parte de mí quería escribirle…pero la otra me decía que era una mala idea.

-Hola - No me resistí, pero la pregunta ahora era ¿Qué rayos le decía ahora?¿Qué pasa si no me contesta.

Narra Josh

Estaba conectado a Internet luego de un agotador día.

Bárbara cada vez me parecía más atractiva, pero de alguna forma u otra seguía pensando en Taylor.

De todas formas seguía pensando mal de ella. Benjamin había intentado hablar conmigo todo el día sobre Taylor, pero no lo quise escuchar.

De pronto se abrió una ventana en el computador.

-Hola - Era un mensaje de Taylor. Por un momento una emoción extraña me invadió ¿Debería contestarle?

-Hola – Escribí rápidamente antes de que me arrepintiera.

-¿Cómo estás? – preguntó.

-De hecho, bastante bien – mentí.

- Que bueno – me dijo.

No podía evitar la cómica imagen que tenía puesta de perfil. Era ella y su hermana haciendo caras a la cámara.

Si no fuera porque estaba tan enojado con ella le hablaría de un tema más simpático, pero aún, por alguna razón me resultaba extraño, me costaba creer que lo que me había dicho Bárbara era verdad luego de ver a Taylor tan afligida el último recreo.

-¿Me puedes explicar por qué estás tan molesto conmigo? – esta chica no iba con rodeos. Directo al punto.

No supe si responderle. En este momento no estoy tan enojado, pero todavía recuerdo lo que me dijo Bárbara o Barbie como quería que la empezaran a llamar.

-Yo también deseo que me expliques algunas cosas – escribí con un poco de rabia.

-Pregunta y te contestaré – contestó al instante.

-¿Por qué me dijiste que te juntarías con tu primo si en realidad era con tu NOVIO la cita? - lo escribí sin premeditarlo. Luego de enviarlo me sentí un tanto estúpido.

Se demoró un tanto en contestar pero luego dijo:

-Ese no era mi novio, era Antonio, primo de tu súper amiguita Bárbara- ¿primo de Bárbara?

-¿Es verdad o es tan solo otra mentira? – escribí eso con un poco de cargo de consciencia, pero era necesario.

-Si tú crees que yo soy una mentirosa, ¿Qué caso tiene que sigas hablando conmigo? – Esa había sido una muy buena respuesta, una que no esperaba recibir.

-No creo que vos seas una mentirosa – eso era verdad – sólo sé que me han dicho muchas cosas.

-Si tu eres de la clase de chicos que creen lo primero que dicen sin preguntar siquiera, no sé…- hasta ahí dejo la frase.

-No sabés… ¿No sabés qué?

-No sé si eres la clase de persona que pensé que eras – esa frase fue como un balde de agua fría por la mañana.

- No es que me lo crea todo, sólo que no sé en quién creer.

-Esa ya es tu decisión, no mía.

Taylor cerró sesión.

En realidad esa conversación me dejo pensando… ¿En quién debía de creer?

Al día siguiente



Al primer recreo iba de camino a las canchas de fútbol cuando me topé con Hilary.

-Tengo que hablar contigo - me dijo decidida y un tanto molesta.

-Está bien - dije algo desconcertado.

-Eres un cretino – me dijo apenas nos sentamos.

-¿Por qué decís eso? – dije un poco molesto.

-Benjamin intentó hablar contigo y no lo quisiste escuchar, así que vas a tener que escucharme a mí.

-Si es sobre Taylor…-comencé a decir.

-Me vas a escuchar te guste o no – me interrumpió.

-Está bien – accedí.

-Taylor no tiene que saber que vine a hablarte, pero quiero que sepas que tiene que ver con ella. ¿Sabes que eres un ciego que no ve lo que tiene en frente? – dijo verdaderamente molesta.



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Hola chicas....Sí lo sé me demoré mucho mucho mucho en subir así que si están algo perdidas no las culpo si me culpan...pliss lean el cap anterior para q no se pierdan los siguientes caps que van a estar muy buenos...

Bueno espero que me digan que opinan de la remodelacion del blog y bueno eso...un beso grande y este cap se lo dedico a todas la que han seguido mi blog y a todos en verdad que mil gracias.

AH! se me olvidaba finalmente dicidí dejar la imágen q estaba normalmente.

entren al blog de emma:

http://unodiocorrespondido.blogspot.com/

martes, 12 de octubre de 2010

Chicas!!!










Voy a subir mañana, pero tengo una pregunta, es que últimamente mirando la foto de Taylor en el lado derecho, encuentro que se ve algo rara, entonces no sé si dejarla o cambiarla por una de estas, ¿Uds, qué dicen?? pliss necesito su colaboración, se los ruego, y así haré el capítulo más interesante.

:)

Los quiere conchi

lunes, 11 de octubre de 2010

Capítulo 24 "Intentando aclarar las cosas" parte II

-Maní confitado, maní confitado, maní confitado-dije nuevamente sacándole la lengua y él a su vez rió. Cada vez se acercaba más y no sabía qué hacer.

Estábamos tan cerca que incluso podía olerlo… y no olía a McDonald’s como la mayoría de los chicos, sino que olía bastante bien.

En realidad coquetear era inevitable para mí, todavía más para Ash, pero nunca me planteé tener una relación. Siempre bromeaba con que me encantaría estar con un Suizo, pero en realidad no me gustaría tener a un pega-loco(alguien muy pegote que te deja sin aire) atado a mí todo el día, me encanta la libertad.

Mientras mi mente divagaba por el espacio, noté que Benjamin me miraba con ojos expectantes.

Me mordí el labio.

-¿Qué ocurre?-preguntó algo desconcertado por mi expresión.

-Nada, debo irme- dije tomando mi bolso que se encontraba sobre la banca y me dispuse a caminar rápidamente hacia la entrada del colegio donde se encontraba la entrenadora.

Benjamin tan solo se quedó parado ahí mirándome desconcertado.

Subí al bus donde todas se encontraban sentadas conversando y cotilleando.

Me ubiqué junto a Taylor que iba mirando por la ventana con mirada perdida.

Por una extraña razón no podía dejar de pensar en Benjamin, Gustavo y un poquito en Anto-nio.
A todo esto ¿Por qué Gustavo había ido a buscar a Taylor a la enfermería?

Narra Taylor

No entendía todavía muy bien que había pasado… el plan iba muy bien, pero de pronto la pelota la vi cada vez más cerca y luego de dar unas vueltas, todo era negro. Sólo sentía una lágrimas rodar por mi cara, porque sentía dolor.

Recuerdo que al despertar en la enfermería tenía un algodón con mi sangre en el en la nariz, una cosa bien helada parecida a un gel en la cabeza y una almohada tras mi cabeza.
Rosi me preguntó si es que quería llamar a mi madre o a mi padre, pero le dije que en realidad quería ir a clases de basket.

-Bueno, pero entonces tu vas a tener que avisarle y asustarla tú, ya que está bastante extrañada por los repentinos accidentes que has tenido este año-dijo anotando algo en su cuaderno de pacientes.

-No te preocupes, yo me encargo de mamá-dije riendo al imaginarme a Rosi intentando explicar la situación.

Al mirarme al espejo vi que no tenía tan mal aspecto, sólo un poco roja la nariz, pero no había fractura y la cabeza casi no me dolía.

-Rosi, ¿exactamente qué me ocurrió?- le pregunté sin poder recordarlo.

-Bueno, esta niñita, Bárbara, provocó que la pelota de fútbol llegara directo a tu ca-ra… según lo que me dijo Hilary, diste unas vueltas algo mareada y luego te desplomaste.-dijo
tranquilamente- No te preocupes, al parecer no tuviste una lesión grave, caíste sobre una compañera y no alcanzaste a golpearte la cabeza fuertemente, pero si llegas a tener mareos, dolor de cabeza…

-Lo sé-la interrumpí- debo pedirle a mamá que me lleve a la clínica.

Toc-Toc.

En eso entró Gustavo.

Hace mucho que no lo veía.

Su expresión no me decía mucho, pero en sus ojos había un atisbo de tristeza… no sabía si era él o yo con una falla cerebral.

Se veía cambiado… no se veía como el chico que me había invitado por cortesía a pasear con él y mi hermana al parque.

-Tay… ¿Qué te pasó?-preguntó extrañado de verme.

Me mordí el labio y puse hacia arriba las palmas de mis manos en señal de ¡¿qué se yo?!

-Hola Rosi-saludó a la enfermera.-La secretaria de administración te manda estos papeles.

-Muchas Gracias-le dijo tomándolos y revisándolos, al parecer eran las fichas médicas de nuevos estudiantes…

Lo noté porque tenía escrito “INFORMES MÉDICOS DE ESTUDIANTES NUEVOS”.

-¿Tay?-dijo pasando una mano por enfrente de mis ojos para llamar mi atención que estaba puesta en esos papeles-¿te ayudó con el bolso? Al parecer fue un buen golpe.

-¿Cómo sabes que me golpeé?-inquirí desconcertada.

-Emm… esto…-dijo buscando una buena respuesta en su mente-tienes un poco infla-mado justo aquí-dijo apuntando mi frente y perfil de cara derecho.

-¿Se nota mucho?-mi tono de preocupación fue muy notorio por lo que lo disimulé haciendo como que me aclaraba la garganta.

-No, no tanto-me dijo con un tanto de risa en su tono de voz.-¿Te ayudo con tu bolso?

-Bueno- le ofrecí una sonrisa-Chau Rosi-dije dirigiéndome a ella-muchas gracias por todo.

-Recuerda que ante cualquier malestar…

-Vaya a la clínica-la interrumpí- entendido- dije dedicándole un sonrisa y salí de la enfermería.

-¿Cómo has estado?-me preguntó camino hacia la puerta del colegio…ya todos se estaban yendo.

-Bien… aparte de esto-mentí. En realidad no muchas cosas me salían bien últimamente, y todo lo veía negativo por lo de la “semana mágica”.

-No te ves muy segura-dijo notando mi tono de voz.

-Y... ¿qué me dices de ti? No he sabido nada de ti en una semana al menos, o eso creo. Aparte de que te ves algo triste ¿Qué te ocurre?-le pregunté mirándolo un momento mientras seguíamos rumbo a la puerta.

-Me voy de intercambio, por seis meses y no sé como decírselo a Hilary-Me quedé impactada ante la noticia... no sabía que decirle.

-Taylor-me dijo Hilary que me miraba interrogante desde el asiento de al lado.









Mañana subo otro pedacito :D las quiero y muchas gracias a todas las q comentaron... en realidad cuando comenten 5 ya q es medio corto...

jueves, 7 de octubre de 2010

cada cuanto subo?

estuve pensando que mejor cuando me comenten 10 personas..o en chat o aqui directamente subire... porq si no no tiene mucho sentido para mi :)

Las quiero :)

viernes, 1 de octubre de 2010

Capítulo 24 "Intentando aclarar las cosas" parte I

Narra Hilary


Todo pasó tan rápido.

Taylor no nos dijo nada de lo ocurrido en el recreo, pero si lo de la idea del pelotazo contra Bárbara, claro, todas coincidimos con ella.

Cuando se dirigía al arco, Ashley le dio el pase perfecto. Era simplemente patear la pelota con mucha fuerza.

Pero claro, tenía que sonar el teléfono de Bárbara para que ella se diera vuelta a contestar. Ojalá Taylor le hubiese pegado al celular en vez de a su espalda.

Cuento corto, tuvimos que llamar a los chicos del I°A para que llevaran a Taylor a la enfer-mería. Lo más chistoso fue que la profe se desesperó, no sabía que Taylor era buena para desmayarse por cosas pequeñas o por golpes en la cabeza.

Es decir, al principio, cuando el balón le rebotó en la cabeza, se tambaleó un poco, y luego se calló, desplomó, caput.

Terminó la clase de educación física, y Bárbara empezó a hacer un escándalo por lo del pelotazo excusándose de que lo del móvil había sido una emergencia y que Taylor tenía la intención de golpearla. La profesora, le dijo que ella no era la que estaba inconsciente específicamente y que mejor se fuera a cambiar.

Si tan solo supiera que lo del pelotazo fue intencional.

Nos fuimos a cambiar de ropa, y Bárbara se me acercó.

-Controla a tu hermana, Clark- dijo ella en un tono tan desagradable, que parecía que ladraba y me dieron ganas de… de… de hacerla añicos.
-¿Sí?, y tú controla tus celos, Josh no es tuyo. Y por cierto, el jefe de estudios te espera afuera. No es normal que alguien tenga un celular encendido en horario de clase. Bye, huequita. – le dije en el tono más desagradable que pude.

Cuando terminamos de vestirnos fuimos donde la enfermera, la saludamos, y le preguntamos que le había pasado a Taylor.

-Bueno, ella recibió un golpe muy fuerte en la cabeza, pero estará bien, sólo tiene que hacer una visita al médico para ver si tuvo alguna contusión.-dijo ella en un tono muy amable.

-Por cierto, ¿Dónde está ella ahora?- preguntó Ashley.

-Vino un chico llamado Gustavo, la acompañó a buscar sus cosas para básquetbol-dijo Rosi.

-¿Dijo algo más?-pregunté yo algo curiosa.

-Sí, dijo Buenas tardes-dijo ella- no seas ridícula Hilary, que más querías que dijera. Bueno, que les vaya bien en su entrenamiento.

-Gracias -dijimos todas a coro.

Me fui a mi casillero y Benjamin estaba sacando sus cosas. Él me había dicho que la próxima semana le iban a dar su casillero, lo cual no sé porque me dio pena.

-Hola- me saludó amablemente.

-Hola, no te he visto mucho últimamente- dije yo sonriéndole. El primer recreo había sido extraño.

-Bueno, he estado estudiando, y últimamente he estado saliendo un poco más tarde de las aulas, tal vez por eso no nos hemos visto en el casillero, aparte no te quejes, hablamos en el primer recreo-dijo el tratando de excusarse- pero no es que te esté evitando, claro que no.

Le creí. Como no creerle si me hablaba así.

-Bueno…-estaba un poco nerviosa, casi siempre que hablaba con él me pasaba esto- y ¿Qué onda tu hermano?

-¿Tony?- preguntó él haciéndose el desentendido

Ahí se me quitó todo el nerviosismo, ¿Qué le pasaba?

-¿Qué onda? ¿Te pasa algo?- le pregunté yo.

-No, ¿Por qué?

-Porque, sabes que te hablo de Josh y te haces el desentendido, te pregunto qué has hecho en tu tiempo libre y me dices que has estado estudiando, pero ni un hola cuando nos hemos topado, aparte del primer recreo claro, en el cual me hablaste sobre un programa de fútbol ¿Cuál es tú problema? – dije un entre enojada y exaltada.

-¿Nos sentamos?- me dijo él.

-Está bien, pero sólo tengo 10 minutos, tengo práctica de básquetbol- dije emocionada.

-Bueno, he tenido unas pruebas muy complicadas, y no he podido despegar mi mente de los libros, lo lamento- dijo él con un tono de tristeza.

-Bueno, está bien, pero ¿Qué onda Josh?- le pregunté cambiando el tema.

-Él está bien, pero Bárbara anda hablando pestes de Tay, yo traté de defenderla, pero Josh está como cegado, habló sobre un chico que vio en el centro comercial el otro día, y que tu hermana abrazaba alegremente- dijo él un tanto preocupado.- En verdad no sé qué creer.

-¡Ah! Ese era Antonio- dije yo.

-¿Antonio?-dijo él con un tono que no logré reconocer.

-Haber, te lo describo. Alto, guapo, cabello rubio, ojos cafés y un buen abdomen- le dije bromeando pero describiendo como era en realidad.

-Creo que Josh no lo describió así- dijo algo enojado.

-Estoy bromeando, ¿Qué si era guapo? Claro que sí, pero no es nada de Taylor, es que el otro día iba a casa de Ashley. Catie manejaba y yo la empecé a molestar y me bajó del auto en un colegio de puros chicos, entre los cuales estaba Antonio, me bajé con la mochila de Taylor y se me cayó un cuaderno de ella. Antonio sólo le devolvió el cuaderno, y Tay lo abrazó por habérselo devuelto.

-Espera, entonces ¿Quién es él?-preguntó Benjamin.

- Nuestro héroe -le dije.

-Entonces no son novios- dijo para sí-¿Cómo que su héroe?-dijo algo sorprendido.

-Sí, es que entramos con mi primo a ver una película y Antonio entró a ver la misma, pero mi primo se comió más de tres cuartos del pote de cabritas con mi hermana por lo que quedé muerta de hambre-dije recordando.-Al salir dije sin querer en voz alta que tenía hambre y justo él pasó por mi lado y me ofreció un helado.

(Voy a escribir con tono argentino desde ahora… siento que es más emocionante juju)

-¿Ese pibe te compró un helado, che?-dijo exaltado. A veces el acento se le notaba más.

-Sí, ¿acaso no oíste lo que te estaba diciendo?-dije como si fuera muy obvio.- Bueno adiós me tengo que ir. ¡Ah! Por cierto, se me olvidaba, Antonio me compró el helado más grande y con chispitas de chocolate-dije sacándole celos.

-Ya, chau chispitas de chocolate-dijo riendo.

-Chau, maní confitado-dije sacándole la lengua como una niña pequeña.

-¿Maní confitado, es en serio? ¿no se te ocurrió nada mejor?-dijo acercándose a mí.

-Maní confitado, maní confitado, maní confitado-dije nuevamente sacándole la lengua y él a su vez rió. Cada vez se acercaba más y no sabía qué hacer...




Perdón por tardar tanto.. pero aparte de que me han mandado muchos trabajos y me han sucedido muchas cosas feas... bueno pense q ya no les gustaba ya mas la novela... si se q aveces repito mucho las palabras o q se yo... pero esq cada vez comentan menos... bueno un besito bye!

lunes, 16 de agosto de 2010

Capìtulo 23 "¿Qué ocurre?" 2nda parte

Empecé a caminar por el pasillo, que sinceramente estaba lleno de gente. De pronto cho-qué contra alguien…Josh.

-Lo lamento-logré pronunciar mientras me agachaba a buscar mi cuaderno con todas las hojas revueltas en el piso, las cuales fueron pisoteadas por muchas personas inconscientes de que yo estaba en proceso de recogerlas. Algunas personas me entregaron algunas hojas, pero Josh tan sólo se levantó.

-Intenta tener más cuidado-dijo, mirando detrás de mí, con un tono distante e indiferente.

-Tampoco hay necesidad de ser así de simpático-le dije sin pensarlo dos veces con un tono odiosamente sarcástico.
No esperé a que me respondiera, tan solo tomé mis cosas y empecé a caminar a paso rápido hacia el salón de la clase de Ética.

Narra Josh
¿Quién entiende a las mujeres? Son tan complicadas.
Taylor… me vuelve loco, pero aún no puedo creer lo que hizo. No la creí capaz, y Bárbara me confirmó que era cierto. Ella tan solo jugó conmigo…claro, cómo no, ella iba a salir con su primo, pero cuando la vi, estaba de lo más abrazada con un chico alto y rubio.

¿Para qué tanta mentira?, tan sólo tenía que decirme que no y punto, pero ¡¿Para qué tanta mentira?!

Yo no soy el segundón de nadie… menos si tengo a muchas chicas que se mueren por mí… sólo que a la que yo quería era a Taylor.

Me fui a clase. El tema me tenía harto. En verdad que no me gustaba sentirme así si es que no era correspondido.

Mis dos hermanos de lo más felices con chicas que o ya se convirtieron en sus novias o que por lo menos no les mienten.

Narración en 3era persona
Y de esa forma, Josh y Taylor se fueron para sus respectivos salones. Cada uno tenía un respectivo pensamiento, pero ni él ni ella hablaron sobre su molestia. Ambos equivoca-dos se fueron hechos una furia sin querer saber más nada del otro, pero incontrolable-mente atraídos hacia el otro.

Josh estaba confundido, ya que las constantes mentiras de Bárbara hacían que tuviera un pensamiento erróneo sobre Taylor.

Taylor se sentía confundida, no entendía la actitud de Josh, y le hería bastante, más en-cima sus problemas de humor gracias a las hormonas iban en aumento.

No podía concentrarse en lo absoluto en la clase, ninguno de los dos.

Narra Taylor

Intentaba comprender que era lo que le ocurrí, pero se me hacía inútil. Intentaba que aquello no me afectara, pero también era inútil. Me sentía tan angustiada. Parece tan im-posible que lo haya conocido hace tan solo unas semanas.

La clase acabó y al terminar de la misma manera la de inglés, fui a dejar mis cuadernos para poder ir a almorzar.

Me dirigí al baño y me miré al espejo. Tenía un aspecto cansado y pálido, debía de ser porque estaba indispuesta y me bajaba la presión, arg. Tomé mi agenda para verificar mi clase siguiente.
Con agenda en mano me encaminé al casino, donde para mi buena suerte del día, todas mis amigas ya habían pasado y estaban de lo más bien sentadas en una mesa.
Más a lo lejos vi a Jake sentado con Nicolás, el mejor amigo de Lily, Josh, María y por supuesto, la infaltable Bárbara.

Con gusto a hiel en mi garganta empecé a avanzar en la fila, pero para seguir mejorando mi día avanzaba a una velocidad tortuga.

De pronto por la puerta entró Diego. Como yo era la última de la fila, quedé al lado de él y de su tropa de amigos.

-Hola-me dijo acercándose y saludándome de beso en la mejilla.

De pronto sentí una mirada pegada en mí. Era Josh. Lo miré de reojo.

A su lado Bárbara se reía agudamente con María obre un comentario que había dicho, al parecer, Jake.

Estaba tan enojada con Josh que pensé ¿Por qué no hacer lo mismo que él?¿Por qué no sacarle un poco de celos?

Empecé a jugar con mi pelo y miré a Diego.

-¿Qué vas a hacer el viernes?-me dijo a su vez coqueteando, o por lo menos eso parecía.

En realidad no era muy buena para coquetear intencionalmente ni casualmente… me pongo muy nerviosa. Por lo general me pongo o roja o me sudan las manos o lo peor, no sé qué decir.

-Voy a estar en la playa- le sonreí.

-Que bien por ti, ojalá lo pases bien-me dijo él un tanto triste, pero, ¿Por qué estaba triste?

-¿A qué te refieres con el “por ti”?-y puse voz masculina (lo que más pude) en el “por ti”.

-Es que te iba a invitar a tomar un helado, pero tendrá que ser en otro momento- dijo Diego con una expresión que no sabía si decirle que sí o a echarme a reír nerviosa-mente. Josh estaba mirando y aparte de eso no me había dado cuenta de que la fila ya había avanzado y Diego estaba muy cerca de mí, para no decir que yo estaba muy cerca de él.

La mirada de Josh era acusadora, casi como declarándome la guerra o de que yo estaba haciendo algo mal… en realidad la presión se estaba estabilizando un poquitín, pero seguía estando irritable por lo de…
Josh hizo un gesto extraño, casi una mueca con la cara sin dejar de mirarme y tomó a Bárbara de la mano… estaba claro, esto era la guerra.

-Diego, eso me encantaría-dije un tanto alto y bien modulado para que Josh lograra leer mis labios.

-¡Qué bien!-dijo con un brillo de alegría en la cara.-¿Quieres almorzar en nuestra mesa?-me preguntó.

Hilary me hizo una seña con la mano de que me estaba guardando un puesto con la cara a la que desde pequeña, nunca pude decirle que no.

-Lo lamento, prometí sentarme con mis amigas-dije un tanto insegura- para la otra será.

Tomé una bandeja y me serví lo que se veía más apetitoso. Cada vez que hablo con un chico en un comienzo, estoy muy nerviosa, pero luego me relajo… algo muy extraño.

Me senté en el lugar que Hilary me tenía reservado (de espaladas a la mesa de Josh), pero al deslizarme en la silla, todas callaron y se miraron entre sí. Parecía como si me quisieran decir algo…

-Tay… te tenemos que contar algo-dijo Ash… un tanto enojada, pero no conmigo, y un tanto nerviosa.

-¿Sobre qué?-pregunté algo nerviosa… en realidad sus miradas me asustaban.

-Sobre Bárbara y Josh- me respondió Zoey.

¡Ah no! Eso sí que no. No me van a empezar a hablar sobre ella en estos momentos, cuando estoy con ese humor y más encima relacionado con Josh.

-No quiero saberlo-estaba pensando lo peor… y si, ¿Estaban juntos?

Me hundí en la silla.

-Tay es importante-insistió Hilary.

-En este instante no, quiero comer y no voy a lograr comer tranquila si es que es algo malo y… no quiero que se me arruine el apetito-mentí- aparte de que esta comida se ve apetitosa-mentí nuevamente, la comida de hoy no se veía muy sabrosa.

-Pero es que es necesario-Dijo Zoey tan rápidamente que casi nadie le entendió, excepto yo que ya llevó años de práctica.

-¡Después!-grité algo harta… no quería que me arruinaran el almuerzo.

Al terminar de almorzar nos fuimos a lavar los dientes y luego a los casilleros a buscar nuestros bolsos de gimnasia.

Nos fuimos a los camarines y nos cambiamos.

En realidad no me sentía muy bien, así que fui a la enfermería.

-Hola-le dije amablemente.

-Hola, ¿Qué te pasa Tay? Te ves un poco pálida-me dijo tocándome la cabeza.

-En realidad no me siento nada bien, pero en fin, quería ver si me podías dar algo, es que me duele-miré para todos lados para ver si había alguien más en la enfermería, ya que no me percaté de ello en un inicio- me llegó la regla.-susurré.

-Ten toma esto-me dio una pastilla rosada de las de siempre- si te sigue doliendo vuelve y te acuestas un rato.

-Gracias, no sé qué haría sin ti- dije riendo.

Tomé un vasito y lo llené con agua, luego bebí y me tragué la pastilla.

Salí al patio a encontrarme con la profe de gimnasia. Habíamos cambiado de unidad y nos tocaba Fútbol.

En realidad el principio de la clase fue tan sólo preparación física, y en realidad no fue tan difícil.

-¡Recreo!-gritó mi hermana cuando empezó a sonar la campana.

Josh se fue directamente a las canchas, donde Bárbara lo saludó con la mano, pero luego su mirada se posó en mí. Era una mirada tierna que se convirtió en una odiosa. Corrí bruscamente la mirada y me dirigí donde estaban mis amigas.

-Tay, ahora no tienes otra alternativa que escucharnos-me dijo Michelle.

-Está bien-les dije algo derrotada, ya que no tenía otra opción, me tenían acorrala-da.

-¿No has notado un tanto raro a Josh?-me preguntó Ashley. ¿Qué acaso era psíquica?

Detrás de ella apareció Catie, pero al ver que era algo privado se fue con sus compañeras.

-Sí- le respondí algo confundida.

-¿Sabes por qué?-me preguntó Hilary.

Moví mi cabeza de un lado a otro en señal de negativa.

-¿No has visto lo juntitos que andan Bárbara y Josh?-me preguntaron todas a coro.

-Sí, pero si me van a decir que están juntos de verdad no quiero escucharlo- les dije entre molesta y triste.

-Es que lo que ocurre Tay no es eso...-continuó Hilary.

-No quiero saberlo-la interrumpí.

-Cierra la boca y escúchame-me retó Hilary un tanto harta.

-¡¿Qué ocurre?!-grité

-Bárbara le está mintiendo… anda hablando pestes de ti… Josh le debe de haber creído y por eso se comporta así.-prosiguió Hilary, y a su vez todas asintieron.

-¿Cómo se enteraron?-pregunté un tanto en shock

-Jake le contó a Zoey ,pero por otro lado están Tony y Benjamin que no saben que creer-dijo Ashley.

-Y mi pregunta en este momento es ¿Qué se cree esa idiota para hablar cosas malas de mí? ¿Y el muy imbésil de Josh le creyó todo?-ahora si estaba molesta.

-Tranquila… acuérdate que se descubre antes a un mentiroso que a un ladrón.-me dijo Zoey.

-Tienes razón…pero es que estoy tan enojada… -dije apretando la mandíbula.


Yo no me iba a quedar así de brazos cruzados a esperar y a ver como Bárbara se salía con la suya… pero esto lo solucionaría ahora.

-Espérenme acá-les dije como si fuera al baño.

Vi que en un momento Bárbara se alejó de Josh, por lo que fui directo a él … Iba a con-tarle que lo que sea que Bárbara le haya dicho era mentira.

-Josh, ¿Puedo hablarte un momento?-le pregunté firme pero no en mala onda.

-Estoy ocupado en este momento-me dijo muy pesadamente.

-Para por favor-le dije algo angustiada. No podía soportar que se mostrara tan pesado conmigo y por culpa de Bárbara.- No te hice nada hasta donde yo sé para que me trates así.

En realidad yo no debería de decirle nada, él era el que estaba jugando a dos puntas, pero todo esto ocurre por culpa de… Argg!

-Para tú-me dijo- para con la mentira-me tomó del brazo en forma de esconderse, pero no notó que lo hacía con mucha fuerza.

-¡Ay!-me quejé-no aprietes tanto.

Al decirlo me soltó.


-Perdón-dijo algo molesto.

-Yo no te mentí, en ningún momento, pero el que acá decepciona eres tú, crees todo lo que te dicen-le dije muy molesta.

-¿A qué te refieres?-me empezó a decir con un tono confundido, me miraba con cara de no creerme.

-¿De qué hablan tanto ustedes dos?-llegó la niña con esa voz que me irritaba tanto.

-La pregunta acá es ¿Por qué te metes?-le dije enojada y Josh me miró con cara de “¿Qué les ocurre?”.

-La pregunta no iba dirigida a ti- me dijo muy cortante. Había olvidado lo odiosa que podía llegar a ser.

Se colocó al lado de Josh.

-Bárbara, ¿Cuál es tu problema?-le dije un poco más tranquila, o por lo menos así quería que creyera que estaba.

-Yo no tengo ningún problema, aquí la que tiene un problema grave eres tú, fresca y suelta, ¿Qué hay peor?-me miró como si hubiera ganado una batalla.

¿Acaso para ella Josh era un trofeo?

-Niñita no tienes ninguna autoridad para tratarme así, primero, porque de esa forma te describes a ti y, segundo, ¿quién te crees para hablar pestes de mí?-la miré seria-mente y con la mirada y el genio que tengo cuando estoy verdaderamente enfadada…Iba a necesitar más de un vaso de agua para calmarme en ese segundo.

-Tú-me apuntó con el dedo- eres fresca, mentirosa y suelta, en verdad me encan-taría poder ayudarte-¿qué onda lo bipolar y sínica?

-No necesito la ayuda de alguien tan mala clase-dije sin pensarlo dos veces.

-¿Cómo puedes ser tan cruel?-hizo como que se ponía llorar. Se apoyó en Josh y a su vez este la abrazó.

Los miré con cara de odio.

No podía seguir soportándolo… esta niñita debería de estudiar teatro.

Josh le creía a ella y no a mí, me sentí tan mal… Si no me creía no podía hacer mucho, en realidad no iba a pelear por alguien que no confía en mí.

Me dirigí harta al lado de las canchas de Fútbol. Mis amigas se iban a enterar rápido de lo ocurrido, pero no de mi boca. Yo no tenía ganas de contarles lo sucedido, no en ese mo-mento.
Por mi mejilla rodó una lágrima… a mi parecer era de rabia, pero también podía ser de frustración o quizás, pena.

De un momento a otro ya no fue sólo una lágrima, sino que brotaban sin parar. Queda-ban más o menos 5 minutos para que sonara la campana.

Me escondí detrás de una pared y me puse a llorar. En ese momento me sentí muy mal, se me mezclaron tantas, tantas cosas.

Cuando sonó la campana, fui al camarín, me lavé la cara y me dirigí a la clase de fútbol.
Mis amigas me miraron con una cara de ¿Qué onda?

La verdad ni yo podía explicar lo que había pasado.

La profe de gimnasia decidió que ese día jugaríamos un partido, y como esta no era mi semana, dejó a Bárbara y a mí como capitanas de equipo.

Por un lado era bueno, ya que yo tenía mejor estado físico que ella, pero en fin, empezamos a elegir nuestros equipos.

En clase de gimnasia, siempre me tocaba con las niñas del curso de Bárbara.

En mi equipo quedó:
-Zoey
-Ashley
-Hilary
-Lily
-Michelle
-Julia
-Francisca
Equipo de Bárbara:
-María
-Javiera
-Nicole
-Blanca
-Sofía
-Catalina
-Mariana

Al finalizar la elección empezó el partido.
Ganó el equipo de Bárbara la elección de lado. Eso tenía que concedérselo, era buena para piedra, papel o tijera.
A pesar de que nos tocó contra el sol, íbamos ganando 3-1.
Ya en el minuto 24, me aproveché de que estábamos en fútbol, yo no soy vengativa, pero tenía tanta rabia, que se me ocurrió que en vez de ir al arco iba a ir contra Bárbara que estaba como arquera, es decir, no iba a intentar meter gol si no, pegarle un pelotazo “sin querer queriendo”.
Cuando me dirigía al arco, Ashley me dio el pase perfecto, pero cuando lancé el balón, el celular de Bárbara empezó a sonar, y me dio la espalda.
Fin de la historia, el pelotazo le llegó en la espalda, y como iba con tanta fuerza, me llegó en la cabeza y…

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Un millòn de disculpas.... es una lata leer las explicaciones, pero se las escribiré de igual manera...
Pasè por algo muy muy difìcil y entrè en algo para mì llamado lapso de bloqueo.... los soltè hace poquito y en verdad que me puse a escribir como loca y mi hermanita me ayudò, bueno eso y un beso a todos

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