Aparentemente Hilary me ganó al chico nuevamente, pero en fin, más deprimida ya no podía estar, no es que fuera el fin del mundo, pero todo esto estaba ocurriendo por culpa de Bárbara. Si ella tan solo se hubiera mantenido al margen todo estaría bien.
Quizás Hilary y Josh se sentían atraídos desde antes. Tenía pena, pero si Hilary era feliz daba igual.
Al maldito de Josh le gustó jugar con mis sentimientos, hacerme sentir mal y culpable, pero todo pasa por algo. Al parecer le gusta verme enojada, no sé si suena muy perseguido, pero estaba segura de ello.
-¡Tay! – gritó Zoey eufóricamente al verme. Ya tan solo quedaban 15 minutos de recreo, pero gracias a Dios ya había almorzado. Al verla bien noté que había estado llorando.
¿Qué podría haberle ocurrido?
Corrí a abrazarla y ella tan sólo se apoyó en mi hombro y lloró. Después de unos momentos se calmó y nos fuimos a sentar a unas bancas.
- Cuéntame qué te ocurrió – dije con la voz más dulce que pude.
- Jake, eso ocurre – dijo entre sollozos – vi como coqueteaba con María mientras ella lo abrazaba, dime, Ella es más linda que yo, ¿Cierto? – inquirió. Zoey siempre había sido insegura de su cuerpo aunque fuera de las personas más regias que yo conociera.
- ¿De dónde sacaste esa idea? ¿Qué acaso no te has visto en un espejo? – le pregunté manteniendo el tono dulce de mi voz.
- Bárbara, ella fue a molestarme mientras yo veía la escenita- dijo con una mueca de asco combinada con dolor.
-A esa idiota… está pidiendo a gritos un puñetazo en la cara – al decirlo esbozó una sonrisa sin una gota de alegría.
-¿Qué hago? Lo quiero mucho, pero María me pone nerviosa, siento que en cualquier momento puede volver a hacer lo de la fiesta. – dijo hundiendo su rostro entre sus manos.
-Déjamelo a mí – dije levantándome de mi asiento.
Caminé rápidamente, por no decir corrí hasta donde estaba Jake, ya que se estaba acabando el recreo.
-Jake – dije finalmente cuando lo alcancé – espera.
-Hola Tay – saludó alegremente – ¿Qué te ocurre?
-Corrí, pero ese no es el punto – dije recuperando el aliento – ¿Puedo hablarte un segundo?
-Claro – dijo como si no estuviera enterado de lo ocurrido – A propósito, ¿has visto a Zoey? No la he visto hace mucho rato.
-Sobre eso te vengo a hablar, mira, quedan como 10 minutos de recreo, un poco menos así que seré breve.
- Por tu cara parece que no es bueno, ¿Le pasó algo a Zoey? – preguntó algo alterado.
-Déjame terminar, eres más impaciente que Zoey. Bueno, es sobre María… - dejé la frase en suspenso para que me dijera algo.
-¿Qué tiene que ver María conmigo? – preguntó algo nervioso.
-No te hagas el pavo, sabemos que le coqueteas, pero lo que ocurre es que a Zoey no le cae para nada bien que tú lo hagas. – dije al fin.
En ese momento soltó una carcajada..
-¿De qué te ríes? – le pregunté molesta.
-¿De verdad tú piensas que María y yo... – volvió a reír. – Tay, sólo somos amigos.
-Pero los amigos no se dan besos – al decirlo se sonrojó.
-Tú sabes que no fue mi intención, no veía bien.
-Bueno, pero yo creo que debes de hablar con Zoey al respecto.
- ¿Está enojada? – ahora en su voz se notaba preocupación.
- Está triste, piensa que tú crees que María es más linda y casi que la vas a dejar.
Ahora rió muy fuerte y luego se puso serio.
-Yo amo a Zoey y para mí no hay chica más linda, María no se le compara. Aparte de que no la voy a dejar nunca. – nunca lo había oído hablar así de Zoey, y me pareció tan tierno.
-Habla con Bárbara, porque ella le estaba metiendo esas ideas en la cabeza, y ahora –dije mirando mi reloj – me tengo que ir.
-¿En serio? –Asentí – Bueno muchas gracias, nos vemos.
Me alejé y tome mis cosas para la clase siguiente.
Hilary habló conmigo y me dijo que al parecer yo le gustaba a Josh, lo que me dejo muy tranquila y feliz. M e sentí culpable por pensar mal de ambos. Estuve pensando toda la clase y al final concluí que debería ir a hablar con Josh cuando estuviera solo, en realidad lo que sentía por él no me había pasado con nadie, necesitaba verlo y escuchar su voz. Cuando creí que estaba enamorada de Diego nunca fue así. Pero en cambio con Josh, sentía que me gustaba todo de él, a pesar de que no confiara en mí , no me iba a dar por vencida e iba a hablar con él y explicarle las cosas. Bárbara no me iba a impedir esto, y tampoco iba a hacer que me sintiera mal nuevamente, esta vez Bárbara va a caer.
Todavía quedaba un receso corto para luego irme a música.
- Taylor, ven necesito contarte algo – me dijo Michelle algo divertida.
- ¿Qué ocurre? – pregunté acercándome.
- Se trata sobre María – me dijo riendo – estaba yo en en el baño cuando de pronto escuché entrar en él a Bárbara y a María, así que me escondí en un baño con los pies sobre la tapa. Bárbara chequeo que no hubiera nadie mirando por debajo, pero no me vio así que María se puso a llorar.- dijo riendo.
- ¿Por qué te ries de que llore? – le dije divertida, ya que ella tenía una risa divertida.
- Es que al llorar hace como un puerquito – rió mas estrenduosamente que antes - bueno en fin, Ella le contó que no sabía que hacer para conseguir a Jake y que Él había hablado con Ella y le había dicho que le dijera a Bárbara que dejara de molestar a Zoey o sino nunca más le dirijiría la palabra. ¿Te puedes creer lo tierno que es Jake con Zo?
- No puedo creerlo – dije emocionada por mi amiga Zoey – y al parecer a María de verdad le gusta Jake, pero esto le pasa por ser tan mala persona.
Al decirlo me sentí un tanto culpable, pero será porque tenía que ser.
Empecé a buscar a Josh antes de que el recreo terminara para que nos reuniéramos después del Colegio en la Plazita de en frente.
Narra Josh
Estaba buscando a Tay para poder hablar con ella.
La busqué por las gradas, el patio de al lado de la Biblioteca y otros rincones del colegio pero nada. Me senté derrotado en una de las bancas del patio principal a esperar a que terminara el corto recreo del cual quedaban alrededor de 3 minutos aparte de los 3 que nos dejaban llegar tarde para buscar los libros y otros.
-Josh – dijo Bárbara sentándose al lado mío. Ahora que lo pensaba en el interior de sus ojos notaba que lo que me decía no era verdad – estaba pensando que podríamos ir al cine el viernes ¿Te parece?
-No lo sé – dije mirándola – he estado un tanto cansado.
-Entonces podemos hacer algo el sábado o el domigo – dijo haciendo el intento de que aceptara.
-Gracias pero no quiero ir al cine–con vos –porque ya las vi todas - mentí intentando sonar lo menos pesado posible.
- Bueno, si no quieres ir problema tuyo – dijo levantándose de mala gana y caminando moviéndose entera.
De pronto vi a Tay caminando al otro lado del patio. Iba buscando a alguien, pero ¿a quién?
Narra Taylor
Al girarme hacia la derecha lo vi, sentado en una banca solo. Caminé hacia él. Cada vez que lo veía lo encontraba más y más lindo.
Narra Josh
El corazón empezó a latirme con fuerza y … y ¿Qué rayos me pasaba? Las manos me sudaban y no podía articular palabra. Se dirigía hacia mí. YO era la persona a la que ELLA buscaba.
-Josh – dijo al estar lo suficientemente cerca que podía estirar mi brazo y tocar el suyo. – Estaba … buscándote – dijo poniéndose roja.
A pesar de todo lo que le hice ella seguía siendo dulce conmigo.
-Yo también – dije tartamudeando un poco . ¡¿Qué me ocurría?! Nunca, en mis cortos 15 años y siete octavos, me había pasado.
-Quería proponerte algo – dijo ahora un poco menos roja - ¿Te parece si hablamos al acabar las clases, sin apuros en la plazita de en frente?
- Me parece perfecto – le dediqué una sonrisa –Esperame ahí que no tardaré en llegar.
Dije al fin.
Dije al fin.
Narra Taylor
Se había puesto nervioso y lo noté. Mi autoestima que no estaba por los suelos, subió mucho más. No lo quería admitir pero dentro de mí notaba que me estaba… enamorando.
En la clase Ashley me dijo que quería hablar conmigo sobre algo importante y que me mantuviera cerca del teléfono en la tarde.
Durante música estuve pensando sobre qué hablaríamos con Josh, en realidad me tenía bastante nerviosa.
-Bueno, ya pueden irse – dijo el profe al final de la clase.
Me fui conversando con Lily hasta los casilleros a buscar los libros de mates y lengua para hacer las tareas. Ella me daba muy buenos consejos siempre.
-Senorita Clark me permitiría un segundo – me dijo el profe de lenguaje.
-Sí, claro. – le dije – Chau Lily hablamos luego – empecé a seguir al profe que me llevó a su sala.
-Siéntese por favor – me dijo al llegar. – Bueno, le quería decir que me asombró su reporte de la semana pasada.
-Gracias –dije tímidamente. Nunca me gustó hablar mucho sobre mis calificaciones y proyectos, ya que me molestaban de pequeña de ser una especie de cerebrito.
-Va a haber un concurso de ensayos, algo así como un mini-cuento y sería bueno que presentara uno.
-No… no estoy segura – dije tartamudeando.
-¿Por qué no? – eso mismo me preguntaba yo.
-Déjeme pensarlo – dije educadamente.
-Está bien – dijo algo ¿decepcionado?
Salí de la sala algo apurada para no desperdiciar tiempo.
Llegué a la plazita y Josh ya estaba allí.
Me acerqué por detrás para asustarlo.
Me acerqué por detrás para asustarlo.
-Pensé que iba a ser yo la que te iba tener que esperar- Al decirlo pegó un salto.
-¿Era eso necesario? – dijo entre risas – Pensé que ya no venías.
-Ya estoy aquí – le sonreí.
-Sentate – me dijo dando golpecitos en el asiento. – quiero decirte algo…
- Dale, dime – le insté.
-Perdón por no haber confiado en ti - ¿esto estaba ocurriendo o era un sueño? – Fui un tonto, y nunca debí haberte tratado mal sin antes haber escuchado tu versión.
Aunque estaba dolida sabía que hablaba en serio y en realidad no soportaba la idea de seguir peleada con él.
-Aunque me molestó mucho que no confiaras en mí, te perdono – le dediqué una sonrisa.
Antes de que pudiera reaccionar me estaba abrazando y riendo.
-No sabés cuanto me alegra oírte decir eso – sin darme cuenta estaba sonriendo como una idiota.
-A mí también me pone feliz que me hayas pedido disculpas… pero nunca entendí por qué te enojaste tanto de que yo le haya dado un abrazo a un chico – dije pensativa.
-Emm – se puso rojo – es que no fue eso lo que me enojó, aparte ya hablamos de esto ¿no? Es que una persona que tiene novio no le coquetea a otro chico – al decirlo noté que estaba mucho más rojo y evadió mi mirada… Yo … le gustaba. O eso es lo que me daba a entender.
-Deberías de haber hablado conmigo, pero en fin hablemos de otra cosa – dije para no volver a la misma pelea tonta y para que Josh no se sintiera tan incómodo.
-Dale … y ¿de qué? – preguntó.
-Yo ya propuse la idea ahora te toca a ti – dije riendo.
-Bueno – dijo poniendo cara de pensador – juguemos a algo.
-Está bien – dije emocionandome como una niña pequeña - ¿a qué?
-Adivina en qué estoy pensando – dijo juguetón.
-¿Es un objeto? – negó con la cabeza - ¿Animal? – puso cara de podría ser - ¿Persona?
-Sí – dijo riendo.
-¿Hombre? – negó - ¿Es mayor que yo? – negó - ¿alta?
-Más o menos
-¿Color de pelo?
-Castaño.
-No se me ocurre. – dije abatida – dame una pista.
-Es linda, tiene ojos cafés –me miró expectante - ¿Otra pista? – preguntó tan cerca que podía sentir su respiración.
-Soy yo…- dije con una sonrisa en la cara. Él sólo asintió y se empezó a acercar.
Mi corazón dio un vuelco y empezó a latir tan fuerte que sentía que se me salía del pecho.
De pronto sentí la presión de sus labios sobre los míos y sentí emoción y alegría y otros cientos de emociones revueltas…fue mágico, mucho mejor que el primer beso. Sentí cientos de mariposas en mi estómago y como si el tiempo se detuviera tan sólo sentía nuestros corazones latir rápidamente. Posó su mano en mi nuca y me dio cosquillas.
Me separé lentamente.
-¿Estamos bien? – pregunté tímidamente y con rubor en mi mejillas. Le tendí mi mano.
Me miró atónito y luego sonrió torcidamente y tomó mi mano.
-Estamos bien – esta vez fue una afirmación de parte de él.
Nos quedamos mirando un momento y los dos sonreíamos como idiotas. En momentos me pregunté si esto en realidad estaba pasando, si no era mi inconsiente que actuaba mientras yo dormía.
Me miraba fijamente mientras se sonreía.
-¿Qué? – pregunté aún sonriendo.
-Nada, - Rió y noté que seguía un tanto rojo – sos un encanto ¿ lo sabías?
Al decirlo me puse roja.
-Tengo que irme – dijo luego de un momento. Apuntó con la cabeza la camioneta de Benjamin, quien le hacía gestos y pegaba bocinazos para que subiera al auto. Sólo en ese momento noté que nuestras manos estaban entrelazadas.
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Hola chicos... espero que les haya gustado el capítulo... lo hice bien largo y en verdad creo que está super emocionante ¿no? bueno, en fin, no había podido publicar porque no tenía internet ya que me fui de vacas al campo y vuelvo pasado mañana o mañana para allá así que espero que se pongan generosas con los comentarios... quiero darle las gracias a todas las personas que leen todavía los caps y si los leen espero que lean esto ajajaja bueno y a todas las que me pidieron que no cerrara el blog.
Quier darle especiales gracias a Luz! que me encantó su blog... a Lesli, y dasshe... y obvio que a mi amiga Montse! que adoro bueno infinitas gracias :D