martes, 12 de octubre de 2010
Chicas!!!
Voy a subir mañana, pero tengo una pregunta, es que últimamente mirando la foto de Taylor en el lado derecho, encuentro que se ve algo rara, entonces no sé si dejarla o cambiarla por una de estas, ¿Uds, qué dicen?? pliss necesito su colaboración, se los ruego, y así haré el capítulo más interesante.
:)
Los quiere conchi
lunes, 11 de octubre de 2010
Capítulo 24 "Intentando aclarar las cosas" parte II
Estábamos tan cerca que incluso podía olerlo… y no olía a McDonald’s como la mayoría de los chicos, sino que olía bastante bien.
En realidad coquetear era inevitable para mí, todavía más para Ash, pero nunca me planteé tener una relación. Siempre bromeaba con que me encantaría estar con un Suizo, pero en realidad no me gustaría tener a un pega-loco(alguien muy pegote que te deja sin aire) atado a mí todo el día, me encanta la libertad.
Mientras mi mente divagaba por el espacio, noté que Benjamin me miraba con ojos expectantes.
Me mordí el labio.
-¿Qué ocurre?-preguntó algo desconcertado por mi expresión.
-Nada, debo irme- dije tomando mi bolso que se encontraba sobre la banca y me dispuse a caminar rápidamente hacia la entrada del colegio donde se encontraba la entrenadora.
Benjamin tan solo se quedó parado ahí mirándome desconcertado.
Subí al bus donde todas se encontraban sentadas conversando y cotilleando.
Me ubiqué junto a Taylor que iba mirando por la ventana con mirada perdida.
Por una extraña razón no podía dejar de pensar en Benjamin, Gustavo y un poquito en Anto-nio.
A todo esto ¿Por qué Gustavo había ido a buscar a Taylor a la enfermería?
Narra Taylor
No entendía todavía muy bien que había pasado… el plan iba muy bien, pero de pronto la pelota la vi cada vez más cerca y luego de dar unas vueltas, todo era negro. Sólo sentía una lágrimas rodar por mi cara, porque sentía dolor.
Recuerdo que al despertar en la enfermería tenía un algodón con mi sangre en el en la nariz, una cosa bien helada parecida a un gel en la cabeza y una almohada tras mi cabeza.
Rosi me preguntó si es que quería llamar a mi madre o a mi padre, pero le dije que en realidad quería ir a clases de basket.
-Bueno, pero entonces tu vas a tener que avisarle y asustarla tú, ya que está bastante extrañada por los repentinos accidentes que has tenido este año-dijo anotando algo en su cuaderno de pacientes.
-No te preocupes, yo me encargo de mamá-dije riendo al imaginarme a Rosi intentando explicar la situación.
Al mirarme al espejo vi que no tenía tan mal aspecto, sólo un poco roja la nariz, pero no había fractura y la cabeza casi no me dolía.
-Rosi, ¿exactamente qué me ocurrió?- le pregunté sin poder recordarlo.
-Bueno, esta niñita, Bárbara, provocó que la pelota de fútbol llegara directo a tu ca-ra… según lo que me dijo Hilary, diste unas vueltas algo mareada y luego te desplomaste.-dijo
tranquilamente- No te preocupes, al parecer no tuviste una lesión grave, caíste sobre una compañera y no alcanzaste a golpearte la cabeza fuertemente, pero si llegas a tener mareos, dolor de cabeza…
-Lo sé-la interrumpí- debo pedirle a mamá que me lleve a la clínica.
Toc-Toc.
En eso entró Gustavo.
Hace mucho que no lo veía.
Su expresión no me decía mucho, pero en sus ojos había un atisbo de tristeza… no sabía si era él o yo con una falla cerebral.
Se veía cambiado… no se veía como el chico que me había invitado por cortesía a pasear con él y mi hermana al parque.
-Tay… ¿Qué te pasó?-preguntó extrañado de verme.
Me mordí el labio y puse hacia arriba las palmas de mis manos en señal de ¡¿qué se yo?!
-Hola Rosi-saludó a la enfermera.-La secretaria de administración te manda estos papeles.
-Muchas Gracias-le dijo tomándolos y revisándolos, al parecer eran las fichas médicas de nuevos estudiantes…
Lo noté porque tenía escrito “INFORMES MÉDICOS DE ESTUDIANTES NUEVOS”.
-¿Tay?-dijo pasando una mano por enfrente de mis ojos para llamar mi atención que estaba puesta en esos papeles-¿te ayudó con el bolso? Al parecer fue un buen golpe.
-¿Cómo sabes que me golpeé?-inquirí desconcertada.
-Emm… esto…-dijo buscando una buena respuesta en su mente-tienes un poco infla-mado justo aquí-dijo apuntando mi frente y perfil de cara derecho.
-¿Se nota mucho?-mi tono de preocupación fue muy notorio por lo que lo disimulé haciendo como que me aclaraba la garganta.
-No, no tanto-me dijo con un tanto de risa en su tono de voz.-¿Te ayudo con tu bolso?
-Bueno- le ofrecí una sonrisa-Chau Rosi-dije dirigiéndome a ella-muchas gracias por todo.
-Recuerda que ante cualquier malestar…
-Vaya a la clínica-la interrumpí- entendido- dije dedicándole un sonrisa y salí de la enfermería.
-¿Cómo has estado?-me preguntó camino hacia la puerta del colegio…ya todos se estaban yendo.
-Bien… aparte de esto-mentí. En realidad no muchas cosas me salían bien últimamente, y todo lo veía negativo por lo de la “semana mágica”.
-No te ves muy segura-dijo notando mi tono de voz.
-Y... ¿qué me dices de ti? No he sabido nada de ti en una semana al menos, o eso creo. Aparte de que te ves algo triste ¿Qué te ocurre?-le pregunté mirándolo un momento mientras seguíamos rumbo a la puerta.
-Me voy de intercambio, por seis meses y no sé como decírselo a Hilary-Me quedé impactada ante la noticia... no sabía que decirle.
-Taylor-me dijo Hilary que me miraba interrogante desde el asiento de al lado.
Mañana subo otro pedacito :D las quiero y muchas gracias a todas las q comentaron... en realidad cuando comenten 5 ya q es medio corto...
jueves, 7 de octubre de 2010
cada cuanto subo?
Las quiero :)
viernes, 1 de octubre de 2010
Capítulo 24 "Intentando aclarar las cosas" parte I
Todo pasó tan rápido.
Taylor no nos dijo nada de lo ocurrido en el recreo, pero si lo de la idea del pelotazo contra Bárbara, claro, todas coincidimos con ella.
Cuando se dirigía al arco, Ashley le dio el pase perfecto. Era simplemente patear la pelota con mucha fuerza.
Pero claro, tenía que sonar el teléfono de Bárbara para que ella se diera vuelta a contestar. Ojalá Taylor le hubiese pegado al celular en vez de a su espalda.
Cuento corto, tuvimos que llamar a los chicos del I°A para que llevaran a Taylor a la enfer-mería. Lo más chistoso fue que la profe se desesperó, no sabía que Taylor era buena para desmayarse por cosas pequeñas o por golpes en la cabeza.
Es decir, al principio, cuando el balón le rebotó en la cabeza, se tambaleó un poco, y luego se calló, desplomó, caput.
Terminó la clase de educación física, y Bárbara empezó a hacer un escándalo por lo del pelotazo excusándose de que lo del móvil había sido una emergencia y que Taylor tenía la intención de golpearla. La profesora, le dijo que ella no era la que estaba inconsciente específicamente y que mejor se fuera a cambiar.
Si tan solo supiera que lo del pelotazo fue intencional.
Nos fuimos a cambiar de ropa, y Bárbara se me acercó.
-Controla a tu hermana, Clark- dijo ella en un tono tan desagradable, que parecía que ladraba y me dieron ganas de… de… de hacerla añicos.
-¿Sí?, y tú controla tus celos, Josh no es tuyo. Y por cierto, el jefe de estudios te espera afuera. No es normal que alguien tenga un celular encendido en horario de clase. Bye, huequita. – le dije en el tono más desagradable que pude.
Cuando terminamos de vestirnos fuimos donde la enfermera, la saludamos, y le preguntamos que le había pasado a Taylor.
-Bueno, ella recibió un golpe muy fuerte en la cabeza, pero estará bien, sólo tiene que hacer una visita al médico para ver si tuvo alguna contusión.-dijo ella en un tono muy amable.
-Por cierto, ¿Dónde está ella ahora?- preguntó Ashley.
-Vino un chico llamado Gustavo, la acompañó a buscar sus cosas para básquetbol-dijo Rosi.
-¿Dijo algo más?-pregunté yo algo curiosa.
-Sí, dijo Buenas tardes-dijo ella- no seas ridícula Hilary, que más querías que dijera. Bueno, que les vaya bien en su entrenamiento.
-Gracias -dijimos todas a coro.
Me fui a mi casillero y Benjamin estaba sacando sus cosas. Él me había dicho que la próxima semana le iban a dar su casillero, lo cual no sé porque me dio pena.
-Hola- me saludó amablemente.
-Hola, no te he visto mucho últimamente- dije yo sonriéndole. El primer recreo había sido extraño.
-Bueno, he estado estudiando, y últimamente he estado saliendo un poco más tarde de las aulas, tal vez por eso no nos hemos visto en el casillero, aparte no te quejes, hablamos en el primer recreo-dijo el tratando de excusarse- pero no es que te esté evitando, claro que no.
Le creí. Como no creerle si me hablaba así.
-Bueno…-estaba un poco nerviosa, casi siempre que hablaba con él me pasaba esto- y ¿Qué onda tu hermano?
-¿Tony?- preguntó él haciéndose el desentendido
Ahí se me quitó todo el nerviosismo, ¿Qué le pasaba?
-¿Qué onda? ¿Te pasa algo?- le pregunté yo.
-No, ¿Por qué?
-Porque, sabes que te hablo de Josh y te haces el desentendido, te pregunto qué has hecho en tu tiempo libre y me dices que has estado estudiando, pero ni un hola cuando nos hemos topado, aparte del primer recreo claro, en el cual me hablaste sobre un programa de fútbol ¿Cuál es tú problema? – dije un entre enojada y exaltada.
-¿Nos sentamos?- me dijo él.
-Está bien, pero sólo tengo 10 minutos, tengo práctica de básquetbol- dije emocionada.
-Bueno, he tenido unas pruebas muy complicadas, y no he podido despegar mi mente de los libros, lo lamento- dijo él con un tono de tristeza.
-Bueno, está bien, pero ¿Qué onda Josh?- le pregunté cambiando el tema.
-Él está bien, pero Bárbara anda hablando pestes de Tay, yo traté de defenderla, pero Josh está como cegado, habló sobre un chico que vio en el centro comercial el otro día, y que tu hermana abrazaba alegremente- dijo él un tanto preocupado.- En verdad no sé qué creer.
-¡Ah! Ese era Antonio- dije yo.
-¿Antonio?-dijo él con un tono que no logré reconocer.
-Haber, te lo describo. Alto, guapo, cabello rubio, ojos cafés y un buen abdomen- le dije bromeando pero describiendo como era en realidad.
-Creo que Josh no lo describió así- dijo algo enojado.
-Estoy bromeando, ¿Qué si era guapo? Claro que sí, pero no es nada de Taylor, es que el otro día iba a casa de Ashley. Catie manejaba y yo la empecé a molestar y me bajó del auto en un colegio de puros chicos, entre los cuales estaba Antonio, me bajé con la mochila de Taylor y se me cayó un cuaderno de ella. Antonio sólo le devolvió el cuaderno, y Tay lo abrazó por habérselo devuelto.
-Espera, entonces ¿Quién es él?-preguntó Benjamin.
- Nuestro héroe -le dije.
-Entonces no son novios- dijo para sí-¿Cómo que su héroe?-dijo algo sorprendido.
-Sí, es que entramos con mi primo a ver una película y Antonio entró a ver la misma, pero mi primo se comió más de tres cuartos del pote de cabritas con mi hermana por lo que quedé muerta de hambre-dije recordando.-Al salir dije sin querer en voz alta que tenía hambre y justo él pasó por mi lado y me ofreció un helado.
(Voy a escribir con tono argentino desde ahora… siento que es más emocionante juju)
-¿Ese pibe te compró un helado, che?-dijo exaltado. A veces el acento se le notaba más.
-Sí, ¿acaso no oíste lo que te estaba diciendo?-dije como si fuera muy obvio.- Bueno adiós me tengo que ir. ¡Ah! Por cierto, se me olvidaba, Antonio me compró el helado más grande y con chispitas de chocolate-dije sacándole celos.
-Ya, chau chispitas de chocolate-dijo riendo.
-Chau, maní confitado-dije sacándole la lengua como una niña pequeña.
-¿Maní confitado, es en serio? ¿no se te ocurrió nada mejor?-dijo acercándose a mí.
-Maní confitado, maní confitado, maní confitado-dije nuevamente sacándole la lengua y él a su vez rió. Cada vez se acercaba más y no sabía qué hacer...